Qué hacer frente a un infarto: los primeros 5 pasos

Redacción de La Nueva.

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Una de cada tres muertes en Argentina es debido a las enfermedades cardiovasculares. A su vez, representan el 13% de los aós de vida potencialmente perdidos y corresponden a 236 muertes cada 100.000 habitantes. El infarto agudo de miocardio (IAM) es uno de los cuadros más severos de presentación de esta patología, siendo responsable de 15.272 muertes por año. De estas, más de un tercio (5.606) corresponde a menores de 70 años.

A su vez, se estima que se producen, anualmente, 50.000 infartos agudos de miocardio en nuestro medio. Sin embargo, esa cifra podría ser mucho mayor, ya que cerca de la mitad de los pacientes fallecen antes de ser diagnosticados.

Debido a esta razón, desde la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), en pleno marco del 42° Congreso Argentino de Cardiología, realizaron un llamado a cada uno a actuar de forma inmediata, ya que ante un escenario de infarto el tiempo es crucial y las acciones que se lleven a cabo determinarán la diferencia entre la vida y la muerte.

Paso a paso

Con este objetivo, realizaron una guía de 5 pasos a seguir frente a esta situación:

Primer paso: Reconocer los síntomas. Las primeras manifestaciones del infarto suelen ser dolor de pecho de comienzo brusco, que puede irradiarse a los brazos, mandíbula, espalda o parte superior del abdomen.

“Sin embargo, muchas veces los síntomas son variados, por lo que recomendamos enfáticamente que ante la presencia de cualquier dolor atípico, se piense en la posibilidad de que sea un infarto y se actúe en consecuencia”, consignó el Dr. Daniel Berrocal, cardioangiólogo intervencionista, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología.

Segundo paso: No esperar a que los síntomas progresen. El tiempo es muy valioso y determinante en el pronóstico.

En muchas ocasiones, los pacientes minimizan los síntomas y esperan a que desaparezcan. Estos no solamente se mantendrán, sino que empeorarán y el pronóstico será peor.

Tercer paso: Notificar inmediatamente de la situación a quienes estén cerca suyo. Si bien es habutal que los individuos no compartan su dolor con las personas de su entorno, ya sea para no molestarlos o preocuparlos, es importante que lo hagan, ya que pueden ayudar en los siguientes pasos. Además, es recomendable que lo acompañen luego en la ambulancia.

Cuarto paso: Llamar al servicio de emergencias. Esto debe ser realizado inmediatamente, ya sea por el paciente o por alguien de su entorno, si es que están notificados.

“Cuando ocurren los síntomas, hay que llamar urgentemente a la ambulancia y explicarle lo que está sucediendo. Es importante saber que el servicio del SAME tiene un Código Infarto y activa inmediatamente la consulta”, señaló Marcelo Bettinotti, médico especialista en Cardioangiología Intervencionista y miembro del CACI.

Es preferible notificar al servicio de emergencias y que finalmente se trate de una falsa alarma, y no que se demore el tratamiento o directamente que nunca se llame.

“Mucha gente tiene miedo al episodio de la llegada de la ambulancia y al movimiento que esto genera en el barrio. Se ha escuchado decir "antes de llamar a la ambulancia, me muero" y, lamentablemente, eso es exactamente lo que a veces termina sucediendo”, expresó Alejandro Cherro, cardioangiólogo intervencionista, presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI).

Quinto Paso: Masticar una aspirina. Está internacionalmente consensuado que es beneficioso, en esta situación, masticar una aspirina. Esto se debe a sus efectos como antiagregante plaquetario, que pueden representar una pequeña ayuda para comenzar el proceso de desobstrucción del trombo que seguramente está impidiendo el flujo normal de sangre al corazón. De ninguna manera reemplaza otro tipo de tratamientos.