Para ir a Disney tenías que subir a la 519 A y bajar en Aldea Romana
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Por Franco Pignol / fpignol@lanueva.com
La fiebre Violetta había prendido en la ciudad y en la zona mucho antes de su llegada a Bahía Blanca.
Las entradas limitadas que se pusieron en venta hace tiempo ya a través de Internet, se agotaron a las pocas horas.
"Tini", la adolescente de sonrisa aniñada, figura delgada y pelo lacio con pequeños reflejos que la iluminan es el prototipo de princesa que Disney creó detalladamente a su gusto.
Tal es el fenómeno que resulta imposible describir de qué manera conquistó a gran parte de la población femenina de menos de 14 años. Porque el detalle debería incluir la serie de la pantalla de Telefe, su voz enla banda de sonido de Frozen, los videos, las fotos, el merchandising y claro, la gran maquinaria que hay detrás del nombre Disney.
Por primera vez en la historia de los espectáculos musicales en nuestra ciudad se lograron vender casi 14.000 tickets.
Eso sin contar la cantidad de invitados y profesionales cumpliendo con su trabajo, desde los medios, técnicos, artistas y muchos más.
El Club Midigistas continúa sorprendiendo por su versatilidad, abriendo una ventana enorme a las grandes producciones, teniendo en cuenta la comodidad de sus instalaciones.
Lo de ayer en la pista de Fournier y El Boyero fue un montaje de estándares internacionales. El escenario y el sonido cumplieron con las medidas exigidas para recitales mainstream. Sí, hubieran estado muy cómodos los Stones ayer en la Aldea Romana.
Contó con 11 pantallas gigantes de LED, de distintas dimensiones, complementando el trabajo de una banda en vivo (batería, bajo, teclado, guitarra ), de Violetta y de el resto de los casi 15 cantantes y bailarines que la secundaron.
Las voces fueron el único punto flaco del show, ya que las pistas durante las canciones se hicieron evidentes. Claro que esto a los niñas mucho no les interesaba.
La magia Disney, a quienes eligieron creer, los envolvió ayer en Bahía por un rato.