Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Francisco pidió que se combata la soledad

Lo hizo ante miembros del Parlamento Europeo. Instó a recuperar el “alma buena” de Europa. Agencia EFE
“Es hora de favorecer las políticas de empleo y dignidad del trabajo”, dijo Bergoglio.

El Papa Francisco habló ayer en Estrasburgo de una “Europa envejecida”, a la que instó a recuperar su “alma buena” y reencontrar unos valores relegados en parte por la crisis económica y la desconfianza ciudadana en sus instituciones.

El Pontífice instó en la sede del Parlamento Europeo (PE) a una Europa "envejecida y reducida" a que "redescubra" ese espíritu fundacional y que "no gire en torno a la economía" .

"Llegó el momento de abandonar la idea de una Europa atemorizada", dijo el Pontífice ante la representación de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) a la que recordó que el mundo es ahora "menos eurocéntrico".

Jorge Bergoglio dijo que se puede constatar que "fue creciendo la desconfianza de los ciudadanos respecto a instituciones consideradas distantes", que establecen reglas "lejanas de la sensibilidad de cada pueblo".

Sin embargo, el Papa argentino quiso enviar un mensaje de "aliento" a los europeos y recordó que en la historia reciente del continente la palabra "dignidad" fue clave para explicar el proceso de recuperación de la segunda posguerra" que sacó al continente de las ruinas.

Francisco destacó lo que calificó de "impresión general de cansancio y envejecimiento, de una Europa anciana, que ya no es fértil ni vivaz" por lo que pidió que se abra a lo que denominó "la dimensión transcendente de la vida".

Ante la representación parlamentaria de los 28 estados miembros de la Unión Europea (UE) el Papa analizó las "enfermedades" que detecta en Europa, y dijo que una de las que ve "más extendidas" es "la soledad".

Es una sensación, dijo, que advierte en los "jóvenes sin puntos de referencia, ancianos a menudo abandonados a su destino y en los ojos perdidos de los inmigrantes que vinieron aquí en busca de un futuro mejor".

Precisamente en relación con la inmigración el Papa llamó a los europeos a "afrontar juntos la cuestión" y aseguró que "no se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un cementerio.

"Europa será capaz de hacer frente a las problemáticas asociadas a la inmigración si puede proponer con claridad su propia identidad cultural y poner en práctica legislaciones adecuadas que tutelen los derechos de los europeos", agregó.