Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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El tirador atrincherado estaba psicótico

Cuando lo detuvieron, el venezolano gritaba que le gustaba Charly García. Tenía medicamentos y whisky en su departamento. Su novia le "cortó" por vía telefónica. Agencia DyN
El GEOF (Grupo Especial de Operaciones) negoció durante dos horas con el alterado, dicen, "exmilitar" venezolano, ofuscado y presuntamente drogado y alcoholizado.

Un hombre de 47 años se atrincheró ayer en un departamento de la zona de Las Cañitas, en el barrio porteño de Palermo, desde el cual realizó varios disparos a la calle y edificios de la zona, y luego de dos horas de tensión y en estado psicótico, se entregó.

Según informaron fuentes policiales y judiciales, se trata de Javier del Valle Valerio, de nacionalidad venezolana, que se entregó luego que personal del grupo GEOF (Grupo Especial de Operaciones) subiera al edificio ubicado en Luís María Campos 86 y lograra reducir al hombre sin que se sufrieran mayores consecuencias.

El llamativo episodio alertó a vecinos del barrio de Palermo, quienes escucharon los disparos que el hombre efectuó con una pistola calibre 9 milímetros en su departamento 12 "B" y que hizo hacia edificios de la zona.

Rápidamente circularon por las redes sociales y medios de comunicación imágenes del agresor, con un arma en su poder, así como el testimonio de vecinos que decían haber escuchado detonaciones.

El agresor, que tiene residencia en el país desde hace 5 años, habría protagonizado el hecho al ser abandonado por su novia, lo que pudo haber desencadenado el episodio.

Según contó un vecino a la prensa, a las 9.40 desde su departamento vio como el agresor realizó varias detonaciones, y que lo veía "fumar" y entrar y salir de su balcón-terraza.

Los efectivos de la Comisaría 31, que tiene jurisdicción en el lugar, junto con el Grupo GEOF acordonó la zona y pidió a los vecinos no salir a la calle y exponerse por cuestiones de seguridad, incluso desalojaron a los habitantes del piso 12 y el predio del Ejército Argentino, ubicado frente al lugar donde vive el agresor.

También se hizo presente en el lugar, el titular del SAME, Alberto Crescenti, con cuatro ambulancias y un grupo de psicólogos, ya que el vecino estaba fuera de sí.

El grupo GEOF rodeó el edifico, desde el piso inferior y superior al que estaba ubicado el agresor, y desde la terraza del mismo tomaron contacto visual con el agresor, y entablaron la negociación.

Tras dos horas de tensión, el vecino depuso su actitud, mostró los brazos en alto y se entregó. Según explicó el comisario Jorge Baldo, el grupo de operaciones hizo una maniobra distractiva, y en ese momento se lo detuvo.

"Aparentemente el hombre está de forma legítima en nuestra nación", dijo el comisario inspector que además, aseguró que fueron "no menos de 15 disparos los que realizó" y que "varios salieron por la puerta y otras por la ventanas de su dormitorio y de su cocina", por lo que se realizarán "pericias necesarias tanto del inmueble como de edificios linderos".

El comisario estimó que entró en un "frenesí de locura" el agresor y que "no se sabe que fue lo que pudo haber ocurrido para que reaccione de esta forma".