Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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A no perder más tiempo y cuidar mejor el corazón de la mujer

La realidad actual indica que fallecen ocho veces más mujeres por enfermedades de tipo cardiovascular que por cáncer de mama. La etapa peor es la que tiene inicio en la menopausia.

David Roldán

droldan@lanueva.com

Tanto la población general como la propia comunidad médica muchas veces se desatienden los síntomas de la enfermedad cardiovascular en la mujer.

Y es así que se demora la consulta,retrasando los tratamientos y hasta retardando la indicación de algunos medicamentos esenciales.

Sin embargo, según las cifras del ministerio de Salud de la Nación, fallecen por año 8 veces más mujeres a causa de una patología cardiovascular que como consecuencia del cáncer de mama.

Esta problemática fue abordada durante un encuentro organizado por el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) en el marco del Congreso Nacional de Cardiología de la Federación Argentina de Cardiología (FAC).

Las estadísticas muestran que sobre 151.672 decesos anuales en mujeres con causa conocida en 2015 en nuestro país, 48.643 (el 32,1 por ciento) correspondieron a enfermedades cardiovasculares (que engloba las patologías del corazón, cerebro, aterosclerosis y demás enfermedades del sistema circulatorio).

En tanto, el cáncer de mama produjo 5.970 defunciones y la sumatoria conjunta de todos los tipos de cánceres alcanzó los 31.323 reportes de fallecimientos.

“Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad enla mujer”, aseguró el doctor Aníbal Damonte, cardioangiólogo intervencionista, vicepresidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas.

Esta realidad ha llevado a sociedades científicas internacionales, como la World Heart Federation, a trabajar en conjunto con entidades de cardiología locales para el desarrollo de campañas de educación para concientizar a las mujeres sobre la necesidad de realizarse chequeos periódicos para prevenir, diagnosticar precozmente y tener un rápido acceso a las múltiples opciones actualmente disponibles para el tratamiento efectivo de las afecciones cardiovasculares.

Por su parte, el doctor Marcelo Halac, también cardiongiólogo miembro del CACI, sostuvo que si bien comparten con el hombre los factores de riesgo cardiovascular tradicionales como hipertensión, diabetes, tabaquismo, colesterol elevado, obesidad y sedentarismo, entre otros, en la mujer se agregan, particularmente, la menopausia y la administración de anticonceptivos.

“Una mujer menopáusica que consumió anticonceptivos y fuma, tiene 30 veces más riesgo de padecer un evento coronario que una que nunca fumó ni tomó anticonceptivos”, alertó.

“El otro factor que agregaría es la falta de conciencia de enfermedad coronaria en la mujer”, dijo el doctor Claudio Cigalini, miembro del CACI, y presidente del comité científico del congreso.

“Esto hace que se consulte menos o en forma tardía”, advirtió.

El implante valvular aórtico por cateterismo (TAVI)

El implante valvular aórtico por cateterismo (TAVI, por sus siglas en inglés) constituye, probablemente,la intervención endovascular de mayor impacto de los últimos 10 años.

Proporciona una alternativa de tratamiento capaz de quebrar la evolución natural de la enfermedad y cambiar el pronóstico de un gran número de pacientes portadores de estenosis severa de la válvula aórtica, una condición que, generalmente, se va produciendo con la edad y que si no es tratada suele tener un muy mal pronóstico.

Si bien sus beneficios son muy significativos en ambos sexos, algunos reportes indicarían un mayor beneficio en mujeres que en hombres.

Desde el punto de vista de algunos pasos relacionados con la técnica del procedimiento, al ser el acceso predilecto el que se realiza desde la arteria femoral y siendo las arterias de las mujeres de menor diámetro, dada su menor superficie corporal, con las primeras generaciones de válvulas transcatéter disponibles existían algunas limitaciones que no permitían la realización del procedimiento.

Sin embargo, con las nuevas generaciones de válvulas disponibles que han reducido mucho su perfil han podido acceder a este recurso terapéuticos tanto mujeres como hombres.