Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Food styling: hacer que la comida te entre por los ojos

La última tendencia en gastronomía es el culto por la fotografía de alimentos o el “estilismo de los alimentos”. La clave pasa hoy por la presentación de los productos.
Food styling: hacer que la comida te entre por los ojos. Sociedad. La Nueva. Bahía Blanca

Agencia Télam

En un mundo cada vez más visual, en el que las redes hicieron que lo privado se transformara en público, hasta la comida tiene sus propios estilistas, es decir, los encargados de presentar los productos gastronómicos para que entren por los ojos y se vean realmente irresistibles.

Paula Masoero, estilista de alimentos y quien trabaja en dupla con el fotógrafo Matías Quintana, asegura que “las redes sociales hicieron que el food styling esté en auge”, porque todos quieren mostrar sus productos y esto hace también que la calidad y la exigencia sea mayor y -por ende- se haya profesionalizado más.

De hecho, esta estilista gastronómica, quien antes se dedicó a la comunicación, luego a la gastronomía y tuvo un blog, encontró hace tres años la comunión perfecta entre las tres cosas en el food styling.

Más allá de su auge actual el culto por la fotografía de alimentos, o mejor dicho el “estilismo de los alimentos y la comida”, tal su traducción literal del inglés, nació en el siglo XIX con las primeras imágenes que apartaron la mirada de las personas que interactuaban en bucólicas escenas de pic-nics para posarla en las frutas y delicias que antes eran relegadas.

En el libro Feast for the Eyes (Un festín para los ojos), la curadora y fotógrafa estadounidense Susan Bright explica el largo recorrido de la comida en el mundo de la fotografía desde el 1800 hasta nuestro días y los cambios que fue sufriendo a lo largo del tiempo.

“Hoy por hoy -explica Masoero- la clave pasa por cómo querés mostrar el producto y los elementos que entran en juego”.

Hubo varios cambios en el food styling a lo largo de los años, entre ellos, la intervención humana, como las manos,o los planos abiertos, algo que en los 60’ no se hacía porque las producciones eran más conservadoras, rígidas y estáticas”, explica.

Los libros de recetas y las agencias de publicidad fueron los primeros en acudir a los estilistas gastronómicos, quienes con sus trucos lograban que el producto se viera apetitoso e irresistible.

“Los trucos no van a dejar de existir aunque ahora se escapa a lo artificial y todo se pauta de antemano con el cliente”, acota Paula, en un breve descanso de la producción que está haciendo para la carta de una conocida cadena de café.

Junto a ella está su inseparable maletín en el que lleva las cosas que no le pueden faltar a un food stylist: palitos de brochette, escarbadientes, alambre fino, goma de pegar, laca, vaselina, colorantes varios, pincelitos, aceite, jeringa, y tijeritas.

Los pinceles y aceites servirán -por ejemplo- para dar brillo y volver más apetitoso los vegetales y las carnes, mientras que el spray aportará frescura a las hojas verdes de un plato.

Pero antes, la estilista trabajó en la pre producción, que incluyó recabar la información sobre lo que el cliente quiere y cómo desea mostrar su producto, la compra de verduras, frutas- según colores y tamaños- y los demás elementos que intervendrán en las imágenes.

Telas, pinceles, cartulinas, enseres de cocina, maderas viejas y chapas son todos elementos que pueden embellecer una producción y que se apuntan en la “hoja de ruta”.

“El momento de la pre producción y el de armar la hoja de ruta, ésa en la que anotas todo, incluidos los fondos que vas a usar, los materiales, las telas, es lo que más disfruto”, detalla Paula.

Matías, quien se formó en fotoperiodismo, luego pasó por el mundo de los vinos y, con los años, terminó llegando al food styling, disfruta del condimento teatral que aporta el estilismo gastronómico, ese que le permite armar su propia escena.

Las redes, que juegan un rol esencial en el food styling, generaron que un cliente se transforme en un food stylist involuntario, cuando sube fotos de lo que come en Instagram y Pinterest.