Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Alumnos transforman bancos en andadores para ancianos

Como parte de la práctica escolar, alumnos de la Escuela Técnica Nº 1 de la ciudad bonaerense de Bragado se propusieron reciclar pupitres para ayudar a quienes más lo necesiten.
Cortés dijo que "la escuela es el ámbito donde se deben desarrollar las capacidades de los chicos, con principios y valores ".

Agencia Télam

Alumnos de una escuela técnica de la ciudad bonaerense de Bragado reciclan sus viejos bancos para transformarlos en andadores para ancianos, como práctica de Taller.

Se trata de alumnos de la Escuela Técnica ´número 1 de Bragado, quienes aprovechan sus prácticas de taller para ayudar a los que lo necesitan, en este caso ancianos y vecinos con alguna discapacidad para desplazarse por sí solos, según informó la Dirección General de Educación y cultura bonaerense al destacar la labor de estos jóvenes.

El trabajo conjunto permitió lograr varios productos ya que mientras, los estudiantes de quinto año, con el profesor Luis Saraco, construyeron sillas posturales; y los de cuarto, a cargo del profesor Gustavo Hernández, fabricaron los andadores.

"Fue una experiencia gratificante. Se vio el compromiso de los chicos en cada trabajo que hacían y el interés que demostraban aportando ideas para tratar de mejorarlo, hacerlo más cómodo y funcional, probándolo una y otra vez poniéndose en el lugar de las personas para quienes se estaban fabricando", contó Hernández.

Alumnos y docentes, a cargo del vicedirector, Pablo Cortés, emprendieron el proyecto de crear andadores a partir de pupitres viejos, para lo cual dibujaron planos y realizaron consultas a quienes los podrían utilizar para lograr un elemento que sea práctico y que pudiera ser donado al hogar de ancianos San Vicente.

Cortés reivindicó que "la escuela es el ámbito donde se deben desarrollar las capacidades de los chicos en el marco de principios y valores; esto les permitirán aplicar los conocimientos en proyectos con compromiso social".

La iniciativa involucra también a los chicos con capacidades diferentes y sus familias, no solo como receptores de andadores y sillas posturales, sino que también como parte activa, ya que aportan mejoras y alternativas de diseño que permitan adecuarse mejor a las necesidades y usos.

Con los mismos recursos, los adolescentes generaron otros elementos como un banco plegable, una mesa individual, una silla con apoya brazos y hasta un juego de mesas y sillas para jardín.

"Cuando hacemos cosas por y para otros nos sentimos bien, las cosas tienen sentido y se genera un clima positivo que potencia a todos los actores", sostuvo Cortés.