Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Silos que recobran vida y uso sin resignar su historia

Edificios industriales abandonados sirven en este caso para recomponer una zona portuaria degradada.
Silos que recobran vida y uso sin resignar su historia. Sociedad. La Nueva. Bahía Blanca

Mario R. Minervino

mminervino@lanueva.com

Mientras en nuestra historia local se han perdido (y se siguen perdiendo) decenas de inmuebles industriales, en el mundo se repiten los ejemplos de como ese tipo de edificios son reciclados con nuevos destinos, respetando sus formas y sacando provecho el potencial que ofrecen como elementos revitalizadores de sectores muchas veces degradados.

Los silos

La rehabilitación del antiguo silo por el estudio COBE, en un edificio de apartamentos --bautizado The Silo-- es parte de la transformación del “Nordhavn” de Copenhagen, puerto post-industrial que se está reformando.

Diseñado por los arquitectos daneses COBE, el antiguo silo de cereales de 17 pisos y el mayor edificio industrial de la zona se ha transformado en “El Silo”, que alberga apartamentos residenciales y funciones públicas.

Con el fin de llevar la fachada de hormigón industrial del Silo a estándares actuales, el exterior ha sido renovado, mientras que el interior ha sido preservado crudo e intacto.

Se ha instalado una fachada exterior angular y facetada, hecha de acero galvanizado, para servir como una especie de escudo. Esto ha permitido mantener la forma esbelta del edificio.

“Queríamos mantener el espíritu del Silo tanto como sea posible, con su exterior monolítico y el interior de concreto, simplemente cubriéndolo con un nuevo abrigo.

El objetivo era transformarlo de adentro hacia afuera, de manera que sus habitantes y la vida urbana circundante resaltaran la identidad y el patrimonio, como pasado industrial”, explicaron los autores.

La propuesta espacial dentro del edificio es variada, debido a las diversas funciones de almacenamiento y manejo de grano, creando espacio para 38 apartamentos de varios niveles, que varían de 106 m2 a 401 m2, con alturas de hasta 7 metros.

Las vistas

Todos los departamentos tienen ventanales panorámicos y balcones, ofreciendo vistas amplias del horizonte de la ciudad y la costa.

La planta superior consta de una caja de cristal con espejo que alberga un restaurante público con una vista de 360 grados de la ciudad y el mar.

La fachada de cristal refleja los alrededores durante el día, y por la noche es una reminiscencia de una linterna.

La vivienda privada y las funciones públicas aseguran que el edificio permanezca activo todo el día. Las funciones públicas en la parte superior e inferior también aseguran una experiencia multidimensional para los usuarios. Desde la parte superior se puede ver casi todo Copenhague..

“Al revitalizar nuestro patrimonio industrial, descubrimos un nuevo potencial y resaltamos huellas históricas. Representan un recurso construido. Al hacerlo, podemos transformar lo que muchas personas perciben hoy como basura industrial en un tesoro”, indicaron los propietarios del lugar.