Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

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El Papa alerta sobre un mundo frenético y “pobre de recuerdos”

“Viviendo al instante, se corre el peligro de permanecer en lo superficial, en la moda, sin ir al fondo, sin esa dimensión que nos recuerda quiénes somos y de dónde venimos”, agregó el argentino Jorge Bergoglio.
“La vida exterior se fragmenta y la interior se vuelve inerte”, dijo el papa Francisco en la misa de Corpus Christi.

Agencia EFE

El Papa presidió ayer la misa de Corpus Christi, una solemnidad que, en su opinión, invita al recuerdo y en la que alertó de que en la actualidad "se pasa página rápido", haciendo que "la vida exterior se fragmente y la interior se vuelva inerte".

"En el frenesí en el que estamos inmersos, son muchas las personas y acontecimientos que parecen que pasaran por nuestra vida como sin dejar rastro. Se pasa página rápidamente, hambrientos de novedad, pero pobres de recuerdos", dijo Francisco.

Subrayó que "eliminando los recuerdos y viviendo al instante, se corre el peligro de permanecer en lo superficial, en la moda del momento, sin ir al fondo, sin esa dimensión que nos recuerda quiénes somos y de dónde venimos".

"Entonces la vida exterior se fragmenta y la interior se vuelve inerte", alertó el Pontífice argentino, para quien recordar es "esencial para la fe, como el agua para una planta".

Explicó que, "en la fragmentación de la vida", la Eucaristía nos recuerda que "no somos individuos, sino un cuerpo" pues este es "un sacramento de muchos que forman un solo cuerpo, el santo pueblo fiel a Dios.

"Que este Pan de unidad nos sane de la ambición de estar por encima de los demás, de la voracidad de acaparar para sí mismo, de fomentar discordias y diseminar críticas; que suscite la alegría de amarnos sin rivalidad, envidias y chismorreos calumniadores", dijo.

Tras la Eucaristía, dio inicio la procesión del Altísimo de poco más de un kilómetro a través de la vía Merulana hasta la basílica de Santa María la Mayor.

Miles de personas desfilaron en procesión detrás de la Santa Forma.

El Papa no participó en la procesión sino que, como en años anteriores, se trasladó en coche y una vez en el templo impartió su bendición.

Tampoco se utilizó el vehículo que tradicionalmente se ha empleado para transportar el ostentorio con la Forma, sino que fue llevada a hombros y bajo palio.

El templo de Santa María La Mayor, que data del papado de Sixto III (432-440), está muy ligado a España y por una bula de Inocencio X (1644-1655) todos los reyes de España son protocanónigos de la Basílica.

Y el emperador Carlos V donó al papa Alejandro VI el primer oro procedente de América, con el que se doró el impresionante artesonado de esta iglesia.

La festividad del Corpus Christi proviene del conocido como "milagro de Bolsena", donde un sacerdote, en su camino hacia Roma, se detuvo en 1263 para oficiar misa y, ante sus dudas de la presencia de Cristo en la Eucaristía, pidió a Dios una "señal".

De manera imprevista, según la tradición católica, de la hostia consagrada emanaron algunas gotas de sangre que cayeron sobre el corporal (el lienzo que se extiende en el altar para poner sobre él la hostia y el cáliz).

La tela se custodia en la catedral de Orvieto (centro de Italia).