Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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La hipoglucemia suele constituir el temor mayor en los diabéticos

Unos cuatro millones de personas padecen de esta enfermedad en la Argentina. Lo más complicado es que, al ser una afección asintomática, la mitad suele desconocerla.
La hipoglucemia suele constituir el temor mayor en los diabéticos. Salud. La Nueva. Bahía Blanca

David Roldán

droldan@lanueva.com

La hipoglucemia no sólo es la complicación más frecuente en el tratamiento de la diabetes.

También es la más temida por las personas que viven con esta enfermedad crónica, que se caracteriza por niveles elevados de azúcar (glucosa) en la sangre.

“El temor más frecuente en los pacientes con diabetes que utilizan la insulina es la hipoglucemia y secundariamente, pero bastante más atrás, la ganancia de peso”, afirmó el doctor Ariel Zisman, especialista en endocrinología, diabetes y metabolismo, director médico del centro Endocrino de Aventura de Miami, Estados Unidos.

Hambre, temblor, sudoración, somnolencia, confusión, dificultad para hablar y mareos son algunos de los síntomas habituales de un episodio de hipoglucemia.

Puede presentarse de forma repentina y en la mayoría de los casos es leve y puede revertirse fácilmente ingiriendo una pequeña porción de comida o bebida con alto contenido de glucosa.

“Sin embargo, la hipoglucemia es una condición peligrosa, no sólo porque en casos extremos puede ser fatal, sino porque, en sus formas más severas la persona que la experimenta puede desvanecerse, sufrir convulsiones o perder el control de sí misma, lo que la coloca ante el riesgo, por ejemplo, de sufrir un accidente de tránsito”, explicó el profesional que participó del cuarto Congreso Latinoamericano sobre Controversias y Consensos en Diabetes, Obesidad e Hipertensión, realizado recientemente en Buenos Aires.

La hipoglucemia ocurre cuando el nivel de insulina excede el que el organismo necesita, lo que hace que los niveles de glucosa en sangre se encuentren por debajo de los valores normales.

En las personas con diabetes bajo tratamiento, la hipoglucemia puede deberse a una dosis excesiva de la medicación, a comer poco o demorar la comida, así como también a la realización de demasiada actividad física o a hacerla en forma no planeada.

Un minucioso análisis de 30 estudios clínicos sugiere que los episodios de hipoglucemia son mucho más frecuentes de lo que se cree, tanto en los pacientes con diabetes tipo 1 como en los pacientes con diabetes tipo 2.

En Estados Unidos esos episodios ocasionan unas 282.000 visitas a la salas de emergencia al año.

Si bien las hipoglucemias son muy comunes, estudios con sensores de glucosa continua han demostrado que hay pacientes que sufren de hipoglucemias leves con frecuencia y no lo saben.

“Muchas veces no se perciben, se confunden con otros síntomas. El paciente no las registra”, explicó el doctor Zisman.

A su entender, cuán frecuente son las hipoglucemias no tiene respuesta certera porque hay un gran subregistro. “Lo que sí podemos decir es que es muy común y es una de las grandes preocupaciones, tanto del médico como del paciente”, afirmó el doctor Félix Puchulu, jefe de la división Diabetología del Hospital de Clínicas José de San Martín.

Sea que ocurre durante el día o durante la noche, el miedo que la posibilidad de experimentar hipoglucemia genera entre las personas que viven con diabetes es un factor que suele jugar en contra del correcto cumplimiento del tratamiento.

Es que para evitar sufrir esos episodios, los pacientes a veces reducen u omiten las dosis de insulina que les han sido prescriptas por el médico, lo que resulta en un control sub-óptimo de la enfermedad que incrementa el riesgo de desarrollar complicaciones crónicas de la diabetes.

Durante el congreso realizado en Buenos Aires se presentó en el país una insulina de nueva generación, Glargina U-300, que ha demostrado la misma eficacia que los tratamientos estándares pero con menor riesgo de hipoglucemias nocturnas, además de un control glucémico más allá de las 24 horas y menor ganancia de peso con una sola dosis al día y buen perfil de seguridad cardiovascular.

Se inyecta una vez al día, tiene más flexibilidad en el horario de inyección y todo esto constituye una gran ventaja para el paciente.

En la práctica uno puede observar que esto facilitaría una mejor adherencia al tratamiento, se explicó.