Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Cuando esos golpes en la cabeza se vuelven peligrosos

Las personas que sobreviven suelen sufrir consecuencias de tipo físico, cognitivo y conductual. Son considerados la primera causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes.
En la Argentina, los traumatismos de cráneo se dan mayormente en accidentes de tránsito.

Agencia NA

El traumatismo de cráneo es la primera causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes, ya que este tipo de lesiones se dan, principalmente en la Argentina, por accidentes de tránsito.

No obstante, estos traumatismos se dan en menor medida por caídas (sobre todo en niños pequeños menores de 4 años y en adultos de más de 75) y por agresiones físicas.

Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren más de 1.200.000 personas por accidentes automovilísticos —representando más del 2 % de las muertes mundiales— y entre 20 y 50 millones padecen traumatismos no mortales.

Las personas que sobreviven, suelen en su mayoría sufrir consecuencias de tipo físico, cognitivo y conductual, por lo que los traumatismos encéfalocraneanos (TEC) son considerados la primera causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes.

Muchas veces, como consecuencia de estos accidentes y traumatismos, las personas enfrentan una discapacidad, la cual limita su funcionalidad y pude incluir déficit, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación.

Los traumatismos de cráneo son un tipo de lesión que permite ver la coexistencia de 3 tipos de discapacidades: física, cognitiva y conductual.

Usualmente la rehabilitación suele ser motora, la cual presenta resultados rápidamente por ser la mayoría de los lesionados personas jóvenes que tienen intactos los mecanismos de neuroplasticidad y recuperan con facilidad sus movimientos.

Pero erróneamente, no se enfoca la recuperación en lo cognitivo y conductual y se espera hasta que la persona esté mejor desde lo motor para trabajar en otros aspectos.

Es decir, la persona recupera su movilidad pero no su capacidad de trabajar, estudiar, relacionarse o enfrentar responsabilidades.

Cáceres destacó que reciben "tardíamente pacientes que sufrieron estos traumatismos, incluso luego de años, y que nunca fueron evaluados desde el punto de vista cognitivo y/o psiquiátrico.

"Cuanto más tarde se inicia esta recuperación, menos resultados generan porque los mecanismos de neuroplasticidad cerebral se agotan con el paso del tiempo”.