Abre el Bella Vista Galpón Enciclopédico, ¡pasen y vean!
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Por Laura Gregorietti/ lgregorietti@lanueva.com
De todo, como en botica... pero en un galpón. En el Bella Vista Galpón Enciclopédico se pueden revivir recuerdos a través de un sinfín de objetos del pasado, contar historias, escuchar otras tantas y pasar un sábado distinto.
Reynaldo Merlino, Gustavo Monacci y Julieta Ortiz de Rosas son los encargados de darle vida a este proyecto instalado a 50 metros del Parque Independencia, en pleno corazón del barrio Bella Vista, en la calle San Lorenzo al 700.
Objetos curiosos y herramientas de entre 1895 y 1960 estratégicamente agrupados despiertan el interés de los visitantes generando un diálogo y un debate.
Según sus impulsores, también buscan generar que este espacio de investigación se conozca y se convierta en una opción para que además de la gente común, por ejemplo, lo visiten las escuelas.
-¿De dónde salió la idea de este galpón cultural?
Gustavo Monacci: Salió de un interés, una pasión y una debilidad de toda la vida que es la de acumular cosas. Empecé con piedritas, maderitas, palitos y también siempre me gustaron los talleres y las casas antiguas donde abundaban objetos de toda clase y origen. Se me hizo fácil porque en mi familia había mucha gente longeva y también porque conocí mucha gente grande, quizá todo eso facilitó el hecho de que yo fuera desarrollando una sensibilidad especial para determinados objetos.
-¿Hace cuántos años colecciona estos elementos?
G.M: Todo esto que está acá es el resultado de una acumulación que ya lleva más de 50 años. Tiene ciertos limites, en su mayoría están vinculados con objetos que están dentro del hogar, con la preparación de los alimentos, la cocción, la preparación y otras cosas. También hay herramientas de algunos pequeños artesanos barriales, como pueden ser las de un zapatero, colchonero o herrero de fragua. Mi debilidad son las herramientas, siempre me gustó conversar con artesanos y algunas hasta las he usado.
- ¿Qué años abarca la colección?
G.M: Entre 1895 y 1960 aproximadamente. Las personas de mi generación van a encontrar cosas que han usado mis padres y mis tíos, mientras que para otros serán los bisabuelos. Todo está vinculado con familias de los inmigrantes españoles e italianos, de sus hijos y nietos argentinos de Bahía Blanca y de por acá cerca. La colección no tiene una visión de abarcar todos los objetos de arte, decoración, ni armas, al contrario, son objetos de la vida cotidiana.
Tampoco que hayan pertenecido a grandes figuras ilustres de la historia. No hay sables heroicos ni cañones imbatibles. Solo objetos modestos de la vida en el hogar que, a través de los cuales, se puede ver y traslucir el desarrollo de la tecnología y el papel de la mujer en la sociedad y en su casa de aquellos tiempos.
-La mujer no salía a trabajar por entonces, por eso muchos de los objetos son relacionados con el quehacer femenino.
G.M: Es verdad. Muchos de ellos están desarrollados para ser utilizados por las manos de la mujer, mujeres que casi no salían de su hogar a trabajar afuera, eran amas de casa. Por eso tenían tanto tiempo para coser, planchar, bordar, cocinar, hacer conservas, etc.
-¿Y este galpón se construyó especialmente para guardar cosas o tenía otra función?
G.M: El galpón era una cochera para guardar autos. Antes guardaba todo en mi casa y en otra casa muy vieja que alquilaba para meter todo apiñado. Una vez que se le fueron haciendo mejoras a este galpón, porque estaban todas las cosas estibadas, apareció “el mago de los museos” (NdR: Reynaldo Merlino), y armó una sinfonía perfecta de orden y coherencia con todos los objetos.
-¿Cuál es la tarea de Reynaldo Merlino en esta “sinfonía”?
Reynaldo Merlino: Mi debilidad no es tanto el coleccionismo exagerado como el señor Monacci -confiesa entre risas-. Mi preocupación es hacer dialogar a los objetos y usarlos para la comunicación, para enfrentarlos a otras generaciones, a objetos de nuestro tiempo y para no quedarse exclusivamente con una mirada nostálgica y tierna de todo lo que hay acá.
La intención es superar la instancia de la simple contemplación. Que uno mire y a través de un texto vincular todo lo social, económico y político. Poner las cosas sobre la mesa. En este lugar se puede hablar de lo que pasó y pasa con la economía, de cómo se hace para como se dice popularmente “llenar la olla”.
Me interesan esas cuestiones y los objetos que hay acá se transforman en una excusa para dialogar con la gente y hablar de lo que pasa, pasó y a la vez para que se genere un espacio de reflexión crítica.
En resumen
Bella Vista Galpón Enciclopédico es un proyecto sin fines de lucro ubicado en pleno barrio Bella Vista, a 50 metros del Parque Independencia e instalado en lo que fue una cochera de renta.
En palabras de sus creadores, desde hace tres años vienen trabajando con una “colección”, suma de objetos y herramientas (descubiertas y heredadas) que hacen referencia al mundo doméstico de la cocina y a simples oficios barriales.
Para quienes quieran visitarlo, podrán acudir los sábados, de 16 a 19, a San Lorenzo 710 o llamar por más datos al 454-7801 o 154-235830.