Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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El Papa brindó su apoyo a todo el pueblo armenio

Dio una multitudinaria misa en Gyumri, segunda ciudad del país, y en el Memorial del Genocidio.
“Aquí rezo, con dolor en el corazón”, dijo el argentino.

El Papa Francisco apoyó el derecho del pueblo armenio a defender y perpetuar la memoria, sin "diluir" el pasado doloroso, en una multitudinaria misa en Gyumri, segunda ciudad de Armenia, y en el Memorial del Genocidio en Ereván.

“Hay otra memoria que se ha de custodiar: la memoria del pueblo. Los pueblos, en efecto, tienen una memoria, como las personas. Y la memoria de vuestro pueblo es muy antigua y valiosa", dijo el pontífice dirigiéndose a los fieles armenios.

"Incluso en medio de tremendas dificultades, podríamos decir con el Evangelio de hoy que el Señor ha visitado a su pueblo", dijo el papa.

“Se acordó de vuestra fidelidad al Evangelio, de las primicias de vuestra fe, de todos los que han dado testimonio, aun a costa de la sangre", agregó el Papa Francisco ante 20.000 personas, principalmente católicas reunidas en Gyumri, a 10 kilómetros de la frontera con Turquía.

En la víspera, Bergoglio había evocado "el genocidio" de los armenios durante el Imperio Otomano a principios del siglo XX, en una frase que probablemente cause la ira de Turquía.

Antes de la misa, en el libro de oro del Memorial del Genocidio de Tzitzernakaberd, en Ereván, Francisco había escrito sobre la "memoria" que no debe ser "diluida ni olvidada".

"Que Dios custodie la memoria del pueblo armenio. La memoria no debe ser diluida ni olvidada; la memoria es fuente de paz y de futuro", escribió el Papa Francisco en el libro de oro en el Museo del Memorial.

"Aquí rezo, con dolor en el corazón, para que nunca más haya tragedias como ésta, para que la humanidad no olvide y sepa vencer con bien el mal; [para que] Dios conceda al amado pueblo armenio y al mundo entero paz y consuelo", insistió en el mensaje escrito.

Durante la misa, Francisco exhortó a los armenios a continuar su "gran historia de evangelización" que "es también tiempo de misericordia".

"Estamos llamados ante todo a construir y reconstruir, sin desfallecer, caminos de comunión, a construir puentes de unión y superar las barreras que separan", dijo el Papa.