Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Pornografía infantil: al tope de los ciberdelitos

El incremento se debe a la facilidad de circulación de material a través de las distintas redes sociales. Agencias Télam y NA
“La gente, si encuentra un material de este tipo, lo denuncia”, señaló el fiscal Azzolin.

La pornografía infantil es el ciberdelito con mayor crecimiento, seguido de los fraudes bancarios, la trata de personas y la venta de drogas de diseño, delito investigado ahora en la causa Time Warp, fiesta realizada en Costa Salguero en la que murieron cinco jóvenes por consumirlas, confirmó el fiscal Horacio Azzolin.

El funcionario es titular de la Unidad Fiscal Especializada en Ciber-delincuencia que depende de la Procuración General de la Nación, que presentó la Guía "¿Cómo evitar ser una víctima en las redes sociales?" con recomendaciones preventivas.

"Uno de los delitos que más crece es la pornografía infantil. Es exponencial el crecimiento por la facilidad de circulación del material por redes sociales y porque se engaña a los niños", detalló el fiscal.

Valoró "el compromiso ciudadano, ya que es un delito que tiene condena social, entonces se denuncia mucho. La gente, si encuentra un material de este tipo, lo denuncia. No olvidemos que cada foto es un niño o niña que está siendo abusado sexualmente".

Interpol, la ONG estadounidense National Center for Missing & Exploited Children (Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados) son también fuentes con las que trabaja la Unidad especializada.

La trata con fines de explotación sexual o laboral es otro de los delitos que aumenta cada día en Internet.

"Antes los tratantes usaban los diarios para engañar con falsas promesas laborales a las personas, ahora lo hacen por redes sociales", reconoció.

Lo mismo ocurre con la venta de drogas de diseño "que ahora se consiguen sin problema por Internet. Lo estamos investigando ahora por las muertes en la fiesta de Costa Salguero y, si bien no puedo adelantar nada, puedo confirmar que la oferta online es cada vez mayor".

En relación a los fraudes bancarios, Azzolin contó que "es común que la gente caiga en la trampa de dar sus datos por mail, cuando ni los bancos ni las empresas de tarjetas de crédito piden información por ese medio".