Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Clima: cumbre tan decisiva como incierta

Veinte países acordaron, en París, duplicar sus inversiones en investigación sobre energía limpia para abordar el cambio climático global. Fuertes debates.
“Navidad, suspendida por derretimiento del Polo”. Los manifestantes quieren hacerse escuchar. Y es un buen momento para exteriorizar este tipo de inquietudes.

La cumbre del clima de París se abrió ayer entre grandilocuentes discursos y épicos llamamientos a la acción de más de 150 líderes mundiales, que deberán traducirse, al cabo de dos semanas de negociación, en un acuerdo universal para frenar el cambio climático. Se trata de la mayor concentración de jefes de Estado y de Gobierno "en un mismo lugar en el mismo momento".

Las fuertes medidas de seguridad en torno de la sede de la cumbre en el antiguo aeródromo de Le Bourget, en la periferia de París, precedieron a una batería de alocuciones en las que nadie ahorró adjetivos para catalogar la importancia de la cita, más conocida como COP21.

"Nunca el mundo había afrontado un desafío tan grande" proclamó el presidente francés y anfitrión, François Hollande.

En su estela, los mandatarios de las mayores -y más contaminantes- potencias económicas del mundo como el estadounidense Barack Obama y el chino Xi Jinping urgieron a todos los países a sumarse a las medidas destinadas a limitar el calentamiento global a dos grados centígrados en 2100.

"He venido personalmente aquí para decir que los Estados Unidos no solo reconoce su papel en la creación de este problema, sino que también asume su responsabilidad de hacer algo", sentenció Obama.

Antes de intervenir en el plenario, Obama se reunió a puerta cerrada con Xi. Existen pocas dudas de que el éxito o fracaso de la conferencia dependerá en buena parte de la sintonía que logren los dos gigantes.

Sin embargo, ya desde las primeras intervenciones se apreciaron las primeras grietas, que subrayaron una obviedad: se barruntan unas negociaciones a brazo partido, con países en desarrollo poco dispuestos a renunciar al crecimiento y con otros, productores de energías fósiles, que no quieren perder su fuente de ingresos.

Las advertencias llegaron de Estados como la India, cuyo primer ministro, Narendra Modi, insistió en que las naciones desarrolladas tienen que "afrontar una responsabilidad histórica" porque "disponen de los mejores medios para proceder a las reducciones" de emisiones.