Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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“La princesa de los migrantes”, un símbolo de ilusión

La bebé nació en un barco de la marina italiana, mientras su madre viajaba a Europa para refugiarse. Agencia AFP-NA
En brazos de su madre, la pequeña Francesca descansa segura.

La “princesa de los migrantes—, una bebé nigeriana nacida en mayo a bordo de un barco de la marina italiana, se convirtió en un símbolo de esperanza para quienes cruzan el Mediterráneo en busca de una vida mejor en Europa.

El rostro de Francesca Marina dio la vuelta al mundo en momentos en que la prensa internacional celebraba el nacimiento de la princesa Charlotte de Inglaterra.

Su madre, Stephanie, una peluquera de 25 años, había huido de Nigeria dos años antes. Tras enamorarse de un compatriota en Libia, permaneció un tiempo en ese país. Pero cuando la relación se rompió, la joven se embarcó sola rumbo a Italia.

“Estaba de 9 meses. Tenía que agarrar el barco, no tenía elección. No podía dar a luz en Libia”, explicó.

En la lancha neumática, sintió las primeras contracciones. “Fue muy difícil. Había mucha gente, íbamos muy apretados y los dolores eran muy fuertes”, recuerda.

Los migrantes fueron socorridos durante la noche después de haber errado durante ocho horas por la patrullera “Bettica”, donde nació la pequeña Francesca Marina. El nombre es un homenaje al Papa y a sus socorristas.

Grandes corazones

“Esta princesa de los migrantes es un símbolo para todos, y un nacimiento durante un viaje es especial”, dijo Antonio la Monica, director del centro donde se encuentran alojadas madre e hija.

“La historia de Francesca es una historia típicamente italiana, una historia de grandes corazones, donde la acogida superó todas las expectativas. Pero en cada etapa del camino faltó algo”, agregó.

“Somos muy buenos para recibir pero tenemos que ser mejor para integrar”, insistió.

El centro que dirige acoge a unas 15 de mujeres, casi todas nigerianas, que matan el tiempo jugando con sus teléfonos móviles, conversando o peinándose unas a otras mientras esperan que se tramiten sus solicitudes de asilo.

Llegó sin nacionalidad

Stephanie no recuerda gran cosa de aquel día. Perdió el conocimiento rápidamente y ya no lo recuperó hasta estar en el hospital, donde fue trasladada en helicóptero.

La administración italiana tampoco se dio cuenta de nada. El comandante del "Bettica" anotó el nacimiento en el registro del barco, pero ni la capitanería del puerto, ni los servicios médicos pensaron en inscribirla en el registro civil, lo que desencadenó una larga odisea burocrática.

"Cuando la madre y su pequeña llegaron al centro de recepción donde residen en Sicilia, su expediente estaba casi vacío", explicó su director, Antonio La Monica.

Se necesitaron varios meses de llamadas telefónicas y algunos artículos en la prensa para desbloquear la situación, pero Francesca recibió su número de identificación.