El Papa prepara su llegada a Sudamérica
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El Papa Francisco comenzará el domingo próximo su visita a Ecuador, Bolivia y Paraguay, lo que representará la primera gira hacia Latinoamérica decidida por su pontificado, justamente en tres naciones "habitualmente no en el primer puesto de atención mundial" en donde viven los mas marginados y sin voz, afirmó el vocero vaticano Federico Lombardi.
Ecuador --con unos diez millones de habitantes--, Bolivia --con unos 15 millones-- y Paraguay --con unos siete--, son países donde los católicos son mayoría y en donde los índices de pobreza, pese a los últimos progresos, continúan en la agenda de los gobiernos.
El viaje hacia esas naciones representa un valor significativo tras la publicación de la encíclica Laudato si, que Francisco dedicó a la custodia de lo creado, al tiempo que son países con fuertes componentes indígenas, mestizados de etnias y culturas.
El viaje plantea, además, algunos desafíos geográficos, como en la etapa de El Alto, vecina a La Paz, donde el Santo Padre deberá afrontar una altura de 4.600 metros sobre el nivel.
"Sabemos que puede ser un reto para hacer un viaje con estos cambios de altitud, pero el Papa no tiene la más mínima preocupación, quiso hacer esta etapa en América Latina y la hace con la total convicción de poder hacerla bien", dijo el vocero.
El arco natural que abarcan los tres países va desde los Andes hasta el Amazonas, son países que Jorge Bergoglio también visitó antes de convertirse en Papa, y donde tiene amigos, como en el Colegio Javier de los jesuitas ecuatorianos.
América Latina hace prever una gran participación en las misas públicas y en los diversos traslados que el pontífice eligió realizar con el papamóvil descubierto.
El viaje anticipa una agenda muy cargada ya que Francisco estará unas 48 horas en cada nación, visitando al menos dos ciudades en cada una, con citas que incluirán a los ancianos en Ecuador, los detenidos en Bolivia y los niños enfermos en Paraguay.
Entre los momentos a tener en cuenta se encuentra la participación del Papa, en Santa Cruz, el 9 de julio, en el II Encuentro Mundial de Movimientos Populares.