No le gustaba estudiar, prefirió ser millonario

Redacción de La Nueva.

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Jack Cator era un chico que no le gustaba estudiar y quería aprovechar las clases para navegar por Internet y jugar con aplicaciones.

Se embarcó en un proyecto ambicioso: crear un código y hackear el sistema. El método que utilizó consistía en utilizar una web online para entrar como una persona autorizada y esquivar de esta manera los programas que denegaban el acceso.

Cator usó un servidor remoto que proveía a los usuarios de algo llamado VPN (Red Privada Virtual). Esta herramienta le permitía navegar de forma anónima, pero tenía un manejo dificultoso y estaba plagada de publicidad. Por ese motivo creó su propio servidor.

La BBC afirma que solo tardó una tarde y que fue mientras estaba en el sillón de su casa y lo bautizó Hide my Ass (Esconde mi cola).

Con tan solo 16 años, Jack Cator comenzó a difundir su idea en foros de Internet con la intención de llegar al máximo número de usuarios posibles. Poco a poco gente de todo el mundo que no accedían a juegos en línea o a sitios web de noticias en países en los que hay bloqueos fue conociendo el servicio.

En 2009 puso en marcha un servicio de suscripción que fue lo que revitalizó definitivamente su idea. Cuando ya estaba en la universidad optó por los proveedores freelance. HMA (Hide My Ass) utilizó este tipo de contratación para todo.

En menos de 10 años, transformó su nueva idea en una start-up (compañía emergente) muy rentable y en uno de los mayores proveedores de VPN.