Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Dolor de espalda: una historia de cuatro millones y medio de años

“El asunto es que empezamos a caminar en dos patas hace ‘poco’ y eso alteró la estructura de la columna vertebral y dejó unas zonas más frágiles, especialmente en la región lumbar y cervical”, dijo Enrique Osorio Fonseca. Agencia EFE
“El reposo para el dolor es recomendable sólo inicialmente”, dice el especialista.

El colombiano Enrique Osorio Fonseca, el primer latinoamericano que preside el comité de columna de la Federación Mundial de Neurocirugía, afirma que dolencias como el lumbago, que amargan la vida de millones de personas, se deben en parte a que hace "apenas" 4.500.000 años que somos bípedos.

Para este neurocirujano, que con su equipo interdisciplinario es pionero en América Latina en realizar operaciones de columna mínimamente invasivas, son varios los factores de que un porcentaje alto de la humanidad sufra problemas de "espalda", como se los conocen.

"El asunto es que empezamos a caminar en dos patas hace apenas alrededor de 4.500.000 de años y eso alteró completamente la estructura de la columna vertebral y dejó unas zonas más frágiles, especialmente en la región lumbar y cervical, además de hacernos propensos a algunas patologías como la escoliosis y la osteoporosis", agregó.

A eso hay que sumar que en los últimos 100 años el promedio de vida aumentó de una manera "increíble", hasta el punto de que hoy se puede hablar de una "cuarta edad", con lo que las posibilidades de sufrir problemas degenerativos de la columna se incrementaron.

El resto lo hace un "estilo de vida sumamente sedentario, una mala alimentación y la obesidad", dice Osorio.

De otra parte, las altas cifras de accidentes de tránsito hicieron crecer las lesiones de la columna y la médula espinal.

Junto a su equipo, Osorio Fonseca participó en un proyecto internacional capitaneado por el neurólogo y neuropatólogo portugués Carlos Lima para hacer autotrasplantes de mucosa olfatoria a personas con lesiones traumáticas de la médula espinal.

Se trata de implantar células madre que están presentes en la mucosa olfatoria, que son específicas del sistema nervioso central y también otras que hacen crecer la envoltura de los nervios, además de varios factores de crecimiento neuronal.

En Colombia hay 16 personas con lesiones medulares como resultado de un trauma que recibieron este autotrasplante y en un 60 % de los casos hay algún tipo de mejoría, como sensibilidad, control de esfínteres o motilidad.

Son resultados parciales, pero representan avances importantes para esas personas tetrapléjicas o hemipléjicas, dice Osorio.