Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

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Es bajo el consumo de agua en los niños y adolescentes

Un bajísimo índice de la población ingiere predominantemente este líquido natural, en tanto que un porcentaje amplio prefiere, en forma regular, infusiones y bebidas con azúcar.
El agua debe estar siempre presente en la mesa familiar que es donde, en general, se consume una mayor cuota diaria de líquidos.

A partir de la premisa de reconocer el valor de una adecuada hidratación, los especialistas recomiendan enfáticamente el consumo de agua como un hábito regular, destacando que el aporte adicional de calorías en bebidas e infusiones pueden contribuir a disminuir la calidad global de la alimentación y ser un factor de riesgo de obesidad.

En esa misma línea, y con el objetivo de indagar sobre cuáles son los verdaderos patrones habituales de consumo y las motivaciones que llevan a la gente a elegir uno u otro tipo de bebidas, el Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil (CESNI) llevó a cabo una segunda edición del estudio Hidratar.

Entre las principales conclusiones de esta investigación realizada entre 1.362 argentinos, se observó que en el grupo de niños de 3 a 11 años de edad, solo el 17 por ciento de los actos de ingesta de bebidas correspondió al agua, mientras que el 8 por ciento estuvo compuesto por bebidas e infusiones con sabor, pero sin azúcar y el 75 por ciento (casi 8 de cada 10 consumos) correspondió a bebidas e infusiones azucaradas.

"Es interesante señalar que la presencia de los padres no modifica la elección de bebidas azucaradas por parte de los niños", opinó el doctor Esteban Carmuega, director del CESNI.

Cuando los niños deciden por su cuesta qué tomar, en un 24 por ciento de las ocasiones eligen agua, mientras que cuando participan los padres la decisión desciende a menos del 17 por ciento, consignó.

"Esta situación es una oportunidad perdida de conformar hábitos saludables que puede revertirse con un papel más activo de las familias", advirtió el profesional.

En cuanto a los adolescentes, la conducta presentada fue bastante similar, mientras que en los adultos se ve una mayor participación de las bebidas con sabor, pero sin azúcar --25 por ciento--, contra un 20 por ciento de agua y un 55 por ciento compuesto por las bebidas e infusiones azucaradas.

"Es llamativo cómo este estudio nos muestra que prácticamente ha desaparecido el agua de la mesa, sobre todo si tenemos en cuenta que los momentos de mayor consumo de bebidas son el almuerzo y la cena", comentó el doctor Carmuega.

Aseguró que es necesario rescatar el papel que ha tenido siempre el agua en la mesa, acompañando a las principales comidas y compartiendo un espacio de la familia que permite cultivar los hábitos saludables.