Catorce policías heridos en un incidente con barras de fútbol

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Un nuevo capítulo en la feroz interna de la barra brava de Deportivo Laferrere dejó ayer como saldo autos incendiados y apedreados, al menos catorce policías bonaerenses heridos, dos de ellos de gravedad, y un partido ante Sportivo Dock Sud suspendido.

Los incidentes se produjeron antes del comienzo del encuentro, válido por la tercera fecha del torneo de Primera División C, y lo protagonizaron la barra oficial con la disidente.

Piedras, palos y hasta disparos provocaron el temor entre vecinos y espectadores que se acercaron a la cancha, de la localidad homónima en el partido de La Matanza, en el oeste del Conurbano bonaerense, aunque la situación luego se calmó.

Los barras que tienen el mando en la tribuna ingresaron al estadio, mientras que los demás permanecieron afuera, pero las provocaciones continuaron, hasta que a los 27 minutos del complemento, los disidentes entraron por la fuerza para ir a buscarlos y enfrentarse en plena cancha, lo que generó que el encuentro fuera suspendido cuando estaban 1-1.

Como consecuencia de ese episodio se suspendió el partido y los jugadores de Dock Sud tuvieron que refugiarse en el vestuario ante la furia de los violentos, como medida de prevención dispuesta por la Policía bonaerense.

Los jugadores, según indicaron en declaraciones a la prensa, no podían salir del camarín por decisión policial, en medio de los disturbios en las inmediaciones del estadio provocados por simpatizantes de Laferrere.

Enfrentamientos

Los barras fueron a buscar a los futbolistas visitantes para agredirlos también, luego de que en abril del año pasado los hinchas violentos del “Doque” incendiaran y rompieran los autos de los dirigentes del conjunto matancero cuando les tocó ir a jugar a al club cercano a la ribera.

Los choques entre las dos facciones de la barra de “Lafe” siguieron, por lo que tuvo que intervenir la Policía, pero a partir de entonces, los agresores se unieron entre sí y se enfrentaron con los uniformados.

Según revelaron fuentes policiales, había barras que estaban armados y efectuaron disparos contra los efectivos, por lo que hubo al menos catorce policías bonaerenses heridos, dos de ellos muy graves.

Un testigo relató que uno de los uniformados fue salvajemente golpeado por varios sujetos tras ser bajado de un caballo y cuando estaba en el piso le tiraron un adoquín de grandes dimensiones en la cabeza para luego robarle el arma reglamentaria.

Posteriormente, cuando la situación se calmó un poco, el plantel de Dock Sud finalmente pudo salir del vestuario del estadio de Deportivo Laferrere y emprendió viaje hacia su cancha.