Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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“El hambre hace que se acepten trabajos en negro”

En un mensaje, Francisco pidió combatir la cultura del descarte que sostienen los poderes económicos.
Un clásico de Francisco. El Papa tuvo tiempo para expresarle su afecto a uno de los niños de los cooperativistas.

Agencia EFE

"El dinero es el estiércol del diablo yen una cooperativa auténtica, verdadera, no manda el capital sobre los hombres, sino los hombres sobre el capital".

El Papa Francisco criticó ayer que se paguen los salarios en negro o se ofrezcan 600 euros al mes por 11 horas de trabajo, sólo porque siempre habrá alguien que aceptará debido a la necesidad, en un discurso dirigido a varias cooperativas italianas.

"Hay quien ofrece 11 horas de trabajo al día por 600 euros al mes. Y si no te gusta, te dicen que te vayas a casa. Esto es lo que pasa en este mundo, donde si tú no aceptas otro aceptará. El hambre hace que se acepten también trabajos en negro, como todo el personal doméstico. ¿Cuántas de esas trabajadoras tienen garantizada la pensión?", explicó el Papa.

Francisco, que improvisó en varias ocasiones respecto del discurso preparado, también lamentó el drama de la cultura del descarte y dijo, a modo de ejemplo: "¿Y tú qué eres? Soy ingeniero. ¿Cuántos años tienes? 49. Entonces no sirves, andate".

En su largo mensaje, Francisco valoró el trabajo de las cooperativas y les pidió que encuentren formas, métodos e instrumentos para combatir esta cultura del descarte, “cultivada por los poderes que manejan las políticas económicas-financieras del mundo globalizado".

Por ello aconsejó a las cooperativas que se conviertan en el motor que levanta y desarrolla la parte más débil de las comunidades locales y de la sociedad civil Y que, especialmente piensen en los jóvenes y en tantas mujeres que necesitan entrar en el mundo del trabajo, o a los adultos que pierden el empleo.

También las instó a que se activen "como protagonistas para realizar nuevas soluciones de bienestar social, particularmente en la sanidad, un campo delicado donde tanta gente que no es pobre no encuentra respuestas a sus necesidades".

Por último, advirtió sobre las falsas cooperativas "que se prostituyen con el propio nombre de cooperativa para engañar a la gente con el objetivo de lucrarse".