Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Hospitales: el director más joven del mundo es argentino

Matías Sebely tiene 29 años y desde los 25 está al frente del Hospital SAMIC, de Leandro Alem, Misiones.
Bajar la mortalidad infantil, la misión que por estos días emprende Matías Sebely.

Agencia EFE

Con 29 años y cuatro en ejercicio, el argentino Matías Sebely puede ingresar en el récord Guinness por ser el director de hospital público más joven del mundo, puesto que desempeña a pesar de no ser médico sino técnico informático.

En un par de semanas, este joven conocerá si puede entrar en el libro de los récords por dirigir desde los 26 años el Hospital SAMIC de Leandro N. Alem, una ciudad de unos 30.000 habitantes en la provincia de Misiones.

"Es un mimo, pero hay que seguir trabajando", afirma, después de que Ralph Hannah, el veedor para América Latina de los récord Guinness, lo visitara en su ciudad el 21 de enero para confirmar su situación.

Postulado por sus propios compañeros, Sebely aclara que no le debe su cargo a ningún título de medicina, sino a su sólido compromiso como vecino.

"Yo no soy médico, sino técnico de computadoras y mi rama no es el mundo de la salud, sino el de la gestión; estoy en la función pública", asegura Sebely, que aún conserva su taller de ordenadores, pero con clientes más fijos porque su función le demanda mucho tiempo.

"Soy consciente de la controversia que genera no ser médico pero en los países desarrollados, los ejecutivos de hospitales tampoco lo son, necesariamente".

Matías, que cursa el tercer año de Derecho, sostiene que lo más importante no es "saber absolutamente todo" y que el punto es asesorarse bien y saber a quién llamar para solucionar problemas y trabajar en equipo.

"Tengo dos patas; mi gerente administrativo, que es un contador, y mi gerente asistencial, que es médico", explica y comenta que el otro doctor que lo asesora es su propio padre.

Desde los 23 años se dedicó por completo a terminar la construcción del hospital que ahora dirige, cuya obra estaba parada desde más de hacía 20 años. Tras esta labor, la gobernación le ofreció la dirección.

Matías sigue adelante con su rutina mientras espera la definición de los Guinnes. Su cabeza está ahora puesta en trabajar para bajar la mortalidad materno infantil.