Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Esas frases que tanto molestan a los padres

Cuando apenas salieron del hospital tras el parto, vecinos, amigos y, principalmente, los parientes de ambas familias empiezan con preguntas incómodas y consejos que nadie pidió.

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Los días posteriores al nacimiento de un hijo son caóticos. Los padres, en especial las madres, no ven la hora de dejar el hospital, instalarse en su casa y acostumbrarse a su nueva rutina.

Lo último que necesitan los padres de un recién nacido en ese momento es que alguien (un extraño, una suegra, un tío lejano, especialmente), les dirija alguna de esas frases odiosas.

-“¡Paso a saludarte! ”. Están las visitas ubicadas… y las que no lo son. Hay personas que nacieron sin el don de darse cuenta de cuándo es hora de despedirse.

-“¿No tendrá frío? ¿No tendrá hambre?”… “¡Soy la madre! De algo me doy cuenta, ¿no?”, señala Natalia, mamá de Joaquín de 1 año.

-“¿Lo puedo alzar? ¿Le puedo dar un beso?”. “No te voy a decir que no, pero la verdad es que es un recién nacido y vos estás con muchos virus de la calle y ni te lavaste las manos”, respondería Natalia.

-“¿Todavía le das la teta?”. Pregunta que carece de una respuesta “correcta”: habrá personas que entren en shock porque aún amamantas aunque ya hayan pasado los 6 primeros meses, y otras que te reprobarán por haber interrumpido la lactancia “tan temprano”.

-“Mi hija es una santa… la verdad que duerme toda la noche de corrido”. Una frase fuera de lugar para las madres que tienen hijos más inquietos.

-“¿Para cuándo el hermanito?”. Para esta frase casi no hay comentarios posibles.