Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Larga y hermosa vida para Tita

Lydia Cortalezzi nació en General Acha, pero desde niña vive en Bahía Blanca, donde el martes, al calor de sus familiares, festejó sus jóvenes 100 años.
Entre el amor de sus grandes amores, Tita, en su fiesta.

Europa se desangraba con Primera Guerra aquel miércoles 20 de enero de 1915. “La Nueva Provincia” de entonces, en la primera de sus ocho páginas, daba cuenta de los ataques de los dirigibles alemanes a Londres, y de largas batallas de trincheras en el frente francés.

Ese mismo día, en un pequeño pueblo de La Pampa (General Acha), se asomaba a la vida Lydia Cortalezzi (Tita).

Hija de Natalia Ferreira y de Carlos Cortalezzi, pasó sus primeros años, debido a la profesión de su papá (policía federal), en distintas localidades pampeanas.

Bahía Blanca ya estaba ligada a la historia de la familia por medio de su abuelo, Juan Cortalezzi, un pionero del comercio de la zona con su Casa Galli, almacén de ramos generales que por décadas funcionó en la esquina de San Martín y Las Heras, deslumbrante por las características de su construcción.

Y fue en esa esquina donde Tita vivió de muy chica, enviada por sus padres para cumplir con sus estudios primarios.

Cuando finalmente Carlos, ya comisario, pasó a ejercer su cargo en Bahía Blanca, Tita y sus hermanos volvieron a vivir con los padres.

Muy elegante, apasionada por la música y excelente bailarina de tangos, un domingo a la tarde de los años '40, mientras caminaba con sus hermanas por calle O'Higgins, Tita conoció a Roberto Sgarbossa. Fue un amor a primera vista, se casaron en 1949 y tuvieron dos hijos: Raúl y Hugo.

La historia se prolongó en la casa de Malvinas y Roca, donde Tita se dedicó plenamente al hogar.

Ya sin su esposo, quien falleció en 1994, Tita se transformó en el emblema de la familia. Lúcida y alegre, el martes por la noche celebró su siglo en compañía de muchos de sus seres más queridos.

Feliz, feliz en tu vida...