Alertan sobre la importancia de detectar el Alzheimer a tiempo
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"Si bien tener olvidos pasajeros puede ser algo normal y hasta natural, es importante prestar atención a la frecuencia con que se producen esos episodios y a la manera en que afectan nuestro comportamiento. En caso de sospechar la presencia de un cuadro patológico, se debe concurrir en forma urgente al médico especialista".
La afirmación fue realizada por el doctor Pablo Richly, médico neuropsiquiatra, subdirector del Instituto de Alzheimer de la Fundación Ineco.
Se calcula que en el mundo alrededor de 40 millones de personas padecen la enfermedad de Alzheimer, una cifra semejante a toda la población de la Argentina.
"Mientras tanto, respecto de nuestro país, distintas estimaciones refieren una relación de 1 cada 10 mayores de 65 años, lo que daría una cifra del orden de los 400 mil pacientes", acotó.
Nuestro cerebro se comunica a través de una vasta red de billones de conexiones denominadas "sinapsis".
A lo largo la vida, permanentemente vamos renovando estas importantes conexiones sin darnos cuenta.
No obstante, pero cuando el cerebro comienza a perder las conexiones más rápidamente de lo que las reproduce, esto puede llevar a padecer problemas de la memoria, uno de los signos iniciales de estadíos leves de la enfermedad de Alzheimer.
Las personas con Alzheimer suelen sufrir cambios cerebrales que modifican su comportamiento.
Se los puede llegar a ver agresivos (verbal o físicamente), deambular y perderse, manifestarse ansiosos o agitados, sufrir confusiones, alucinaciones, repetir las cosas frecuentemente, presentar problemas con el sueño y volverse desconfiados y sospechosos de lo que los rodea.
Entre las señales de alerta de la pérdida de memoria se pueden citar las siguientes:
* No responder de manera rápida en qué día, mes o año estamos.
* Repetir varias veces la misma pregunta.
* No poder contar alguna cosa que aconteció recientemente en las noticias.
* Contar varias veces lo mismo en un lapso corto de tiempo.
* Olvidarse de cómo hacer sus actividades rutinarias.
* Perderse en lugares conocidos.
* No saber colocar los objetos en sus lugares habituales.
Sin embargo, en opinión de Richly como medidas preventivas para evitar llegar a estas situaciones se aconseja mantener una mente activa, hacer ejercicio físico y tener una buena alimentación.
También, visitar periódicamente al médico, para controlar los factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, diabetes, tabaquismo, colesterol y otros trastornos en los lípidos, que son los mismos que afectan el deterioro cognitivo.
En el libro "Comida para un cerebro saludable", los autores recomiendan diez conductas para colaborar en un mantenimiento sano del cerebro.
Precisamente, ese ejemplar se puede obtener en el link: http://we.pLRhyhkSpw. A tenerlo bien en cuenta.