Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

El último viaje del “Costa Concordia”

Durante 4 días prolongará su despedida el gigante de hierro que en 2012 se hundió, llevándose la vida de 32 personas. Será desguazado en Génova, en una operación que costará, en total, unos 1.500 millones de euros.
Bien custodiado, el crucero "camina" a una velocidad de 3,7 kilómetros por hora, sostenido por 30 cajones de aire.

Agencia AFP-NA

El crucero de lujo "Costa Concordia" partió ayer de la Isla del Giglio en dirección a Génova, donde será desguazado, ante cientos de habitantes, curiosos y técnicos, dos años y medio después del trágico naufragio que costó la vida a 32 personas.

La embarcación, que encalló la fatídica noche del viernes 13 de enero del 2012, partió poco después de las 11 (9 GMT).

El inmenso barco, enderezado en septiembre en una operación sin precedentes en la historia naval, avanza a una velocidad de cerca de dos nudos, unos 3,7 km por hora, según el portal Marinetraffic, que vigila el tráfico marítimo en todo el mundo.

La salida del crucero, que los cerca de 1.500 habitantes de la isla exigían, fue celebrada con aplausos, cantos y sirenas mientras repicaron las campanas de las iglesias para recordar a las víctimas del naufragio.

Dos años y medio después de haber naufragado frente a la isla toscana, una reserva natural en el corazón del Mediterráneo, el gigante del mar, de 300 metros de eslora y capacidad para más de 4.000 pasajeros, zarpó con la proa dirigida hacia el norte de la península italiana.

El crucero, que pesa 112.000 toneladas y flota gracias a 30 cajones de aire que cumplen la función de flotadores, está siendo remolcado por dos barcos oceánicos hasta el puerto de Génova, a unos 280 kilómetros al norte, donde será totalmente desmantelado.

Rodeado por 12 embarcaciones que vigilan la operación, entre ellas una española y una panameña, el "Costa Concordia" tiene previsto llegar el sábado al puerto genovés.

"Todo se está desarrollando como previsto. Es un gran día para la Isla del Giglio. Pero descansaremos sólo cuando llegue a Génova", declaró Nick Sloane, el sudafricano encargado de esta operación titánica, única en la historia.

Algunos familiares de las víctimas y supervivientes de la tragedia asistieron al momento en que el barco se fue.

"Que el barco siga su camino para que nosotros podamos seguir el nuestro", comentó conmovida la francesa Nicole Servel, que perdió a su marido en el naufragio.

Según la ruta prevista, el crucero pasará a 25 kilómetros de la isla francesa de Córcega y de las islas italianas Elba y Capraia, esta última en Cerdeña.

Este recorrido preocupa a las autoridades de Córcega, que temen el derrame de los líquidos tóxicos y del petróleo que se encuentra aún en los depósitos de la embarcación.

Este temor irrita a las autoridades italianas, que consideran ejemplar la operación, en la que participan también expertos marítimos y ecologistas para evitar vertidos al mar y posibles efectos en la fauna y la flora del mar. La compleja operación para desencallar al crucero costó 1.500 millones de euros.