Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

El cálculo renal, esa “piedrita” que duele tanto

Los médicos aseguran que quien tuvo un cólico renal, si no se cuida, en menos de un año puede tener otro. Es esencial tomar más de 2 litros de agua diarios. Leonardo Coscia / Agencia NA
Quienes han tenido un cólico renal, aseguran que se trata del "peor dolor del mundo", incluso peor que un parto.

Más de la mitad de las personas que no son tratadas luego de un primer episodio con cálculos renales, forma nuevos cálculos en menos de un año y el 80 por ciento a los 10 años.

La litiasis renal -o cálculos renales- es una enfermedad causada por la presencia de cálculos en la vía urinaria, conocidos como cálculos renales o piedras.

En la Ciudad de Buenos Aires afecta alrededor del 4% de la población general; en el país cerca del millón y medio de personas sufren este trastorno.

La litiasis renal puede presentarse con dolor intenso en región lumbar -el típico "cólico renal"-, sangre en la orina (denominada hematuria), eliminación de arenillas o de "piedras" por orina, náuseas y/o vómitos.

En algunos casos no da síntomas y se detecta a través de radiografías o ecografías como hallazgo casual en busca de alguna otra patología.

Hasta la fecha, el cuerpo médico del IDIM ha realizado la evaluación de más de 40.000 pacientes con litiasis renal, siendo la institución con mayor experiencia en esta especialidad en el país y la que más pacientes ha estudiado y diagnosticado.

"La formación de nuevos cálculos, luego del primer episodio, afecta entre el 50% y el 80% de los pacientes no tratados o no controlados. Según datos propios de nuestra institución, el 93% de los pacientes que siguieron el tratamiento no volvieron a repetir el evento. De ahí la importancia de realizarse un estudio metabólico luego del primer episodio que podrá, darnos a los profesionales más información sobre la enfermedad y así poder realizar un tratamiento acorde para cada paciente para que no repita la formación de nuevos cálculos", detalló Rodolfo Spivacow, especialista en nefrología de IDIM.

En la actualidad, con un buen diagnóstico y el tratamiento correspondiente, se puede evitar la formación de nuevos cálculos renales.

Luego del diagnóstico es necesario un control en el lapso de 2-3 meses a fin de evaluar la respuesta terapéutica.

Si el resultado es satisfactorio en general se aconseja un estudio cada 6 meses los primeros 2 años y luego un control anual.

El tratamiento es permanente, dado que si se suspende la medicación y las medidas preventivas, la experiencia científica indica que los pacientes vuelven a producir cálculos.

Los cálculos de calcio son los más comunes. Ocurren con mayor frecuencia en los hombres entre los 20 y 30 años de edad.

El oxalato es la sustancia más común y está presente en ciertos alimentos como las espinacas.

También se puede encontrar en los suplementos de vitamina C.