Natty Petrosino, una agradecida de la caridad
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"Lo importante es congregarnos y recordar por quién hacemos esta obra". Así lo destacó Natty Petrosino, quien junto a parte de su equipo de voluntarios pasó por nuestra ciudad para recaudar donaciones de cientos de vecinos que, desde hace más de una década, apoyan su misión en los montes y desiertos norteños.
En esta oportunidad, músicos locales dedicaron un recital a su obra el pasado jueves 8, en el Teatro Municipal, con entradas a beneficio.
"El resultado fue excelente ya que se pudo recaudar lo suficiente para solventar los gastos del transporte de víveres, que consiste en un recorrido de 3.000 kilómetros hacia la selva formoseña", destacó Natty.
El viernes pasado, en General Levalle, Natty cargó el camión con todas las donaciones locales y de la zona, que alcanzaron las 16 toneladas, tan sólo de alimentos.
Desde hace 17 años su agrupación cristiana trabaja junto a las comunidades aborígenes del norte de nuestro país. En 1998, el equipo inauguró el barrio Bahía Blanca, a partir del cual El Divisadero, una comunidad Wichi, "aprendió cómo es vivir en casas de material".
Además, en el marco de esta misión se inauguraron salas de primeros auxilios, se renovaron hospitales y se construyeron escuelas, en tanto que numerosos agentes sanitarios, enfermeros y médicos se acercaron a la zona para ofrecer su trabajo como voluntarios.
"Antes no se podía hacer nada porque los aborígenes eran muy cerrados a los cambios. Pero de a poco nos fueron aceptando, así como a los maestros de escuela y a los médicos. Les enseñamos que pueden confiar en los blancos y que el aceptar determinadas cosas sirve únicamente para su beneficio, sobre todo en lo relacionado a su higiene y salud".
Antes de partir, Natty anunció que el próximo paso en su misión será el de acercarse a otras comunidades, por lo que este invierno se trasladará a Santiago del Estero y Jujuy.
Agregó que allí le espera un nuevo proceso de aceptación: "una vez más, tendremos que dormir en casillas rodantes y bajo los árboles hasta ganar su confianza y que nos dejen trabajar con ellos para mejorar su calidad de vida".
Asimismo, Natty planea reconstruir el paraje de la comunidad Esquina y expandir su misión de amor por el Impenetrable chaqueño, el desierto de Mendoza (donde habita la comunidad Huarpe) y Esquel.
Allí, donde los pobladores viven a la intemperie o en chozas, sobrellevando afecciones como sífilis, sarna, lepra, tuberculosis y desnutrición, el grupo tendrá como misión motivarlos para que a través de su trabajo, puedan ganarse el alimento y la vestimenta.
Así la entrega de las donaciones dejará de ser un simple acto de beneficencia, para pasar a considerarse un verdadero premio al esfuerzo por mejorar la comunidad.
Reconocimientos.
Natty Petrosino, quien fundó y fue titular durante tres décadas del Hogar del Peregrino "San Francisco de Asís", no quiso dejar de agradecer a quienes la acompañan en su labor.
Entre ellos: a la Cámara de Cereales, Bolsa de Comercio, Nutregal, Cooperativa Obrera, Expreso Sud Atlántico, Asociación Dante Alighieri, Sociedad Italiana de Médanos y de Bahía Blanca. A los organizadores de la FISA y el taller de costura Paz y Elevación.
También, mencionó a la Iglesia Fátima e Iglesia Evangélica de Aldea Romana, a las hermanas brasileñas, al Centro Israelita y Centro Adventista, Parroquia Nuestra Señora Madre de los Emigrantes, al Centro de exalumnas del Colegio María Auxiliadora y de exalumnos del Colegio Don Bosco.
La nómina incluyó también a las Cáritas de las parroquias San Antonio de Padua, Luján, San Francisco de Asís y de Villa Iris, Coronel Suárez, Punta Alta, Médanos, Pedro Luro, Tornquist, Villalonga, Monte Hermoso y Dorrego.
Por último, a quienes participaron del recital "Músicos por la Obra de Natty Petrosino": a los grupos Khorakhané, Esa Fulanita, La Llave, Cuak, al pianista Fernando Balestra y al dúo Víctor Volpe y Sandra Savoia.