Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Niegan salidas transitorias al homicida del quiosquero Alejandro Mieres

La Cámara Penal confirmó una decisión de primera instancia. El informe técnico-criminológico es desfavorable contra Rubén Darío Fisch. En 2015 había egresado y no respetó la medida.

   Luego del lamentable caso Abril Bogado en La Plata, y en medio de la fuerte polémica por la liberación anticipada de presos, la Cámara Penal de Bahía Blanca rechazó las salidas transitorias de un hombre condenado por el homicidio en ocasión de robo de un comerciante del centro, al ser desfavorable el informe técnico-criminológico del Servicio Penitenciario Bonaerense.

   La resolución, a cargo de los jueces Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou, de la Sala I, es en perjuicio de Rubén Darío Fisch, hoy de unos 37 años, quien cumple 18 años de prisión por el crimen de Alejandro Avelino Mieres (51), la madrugada del 1 de julio de 2003, en el quiosco de Lamadrid 68.

   En medio del asalto, Mieres recibió un disparo calibre 32 en el brazo izquierdo, que ingresó en el tórax y le provocó una hemorragia masiva.

   Fisch fue condenado en febrero de 2005 y al cumplir la mitad de la pena recibió una salida, aunque debía permanecer en su domicilio y la policía lo sorprendió circulando en moto por la zona del barrio Obrero, en Chiclana al 2100.

   La defensa oficial del acusado, al presentar el recurso, valoró como aspectos favorables que cuenta con una familia que podría contenerlo, que presenta conducta 10 y concepto general bueno, habiendo aprovechado los espacios tratamentales y participando de cursos de formación profesional y escuela.

   Sin embargo, los camaristas coincidieron con el juez de Ejecución Penal N° 1, Claudio Brun, y le negaron el beneficio, pese a que el plazo temporal para obtenerlo ya está cumplido y que cuenta con el grado máximo en conducta.

   El informe del Departamento Técnico Criminológico fue desfavorable. Y a su vez tiene respaldo en la evaluación de los profesionales que lo analizaron.

   En consecuencia, para la Cámara, no se cumple con el artículo 17, apartado IV, de la ley nacional 24.660 (de Ejecución Penal).

   Ese inciso señala que para otorgar salidas se debe contar con "informe favorable del director del establecimiento, del organismo técnico-criminológico y del Consejo Correccional del establecimiento, respecto de su evolución y sobre el efecto beneficioso que las salidas o el régimen de semilibertad puedan tener para el futuro personal, familiar y social del condenado".

Confesión indirecta

   Gerardo Javier Menna, testigo del caso Mieres que declaró durante la investigación pero no en el juicio, dijo que conocía a Fisch y que le confesó que "al ‘Negro’ Mieres lo maté yo, necesitaba la ‘guita’ y le dije ‘perdoname, pero dame la plata’. El se agachó y yo pensé que iba a sacar un arma y disparé”.

   Otra prueba incriminatoria fue la declaración del remisero Claudio Sebastián Fernández, quien esa madrugada trasladó al imputado desde Alsina al 300 hasta el barrio Spurr. Dijo que ni bien subió al auto, le dijo algo así como "metele" y lo notó "apurado y muy nervioso" y que llevaba entre sus manos "una bufanda o gorro". Luego de pagar, Fisch le habría manifestado “'cualquier cosa, vos a mí no me viste o no me trajiste'”.

   La conducta de Fisch sorprendió al trabajador, al punto que regresó al lugar de la partida y descubrió la presencia de la policía.

   Al momento de ser indagado, el acusado negó los cargos y desmintió haber abordado el remís aunque, según los jueces, dejó escapar la posibilidad de carearse con el chofer.

Año cargado de violencia

   En los meses previos al crimen de Mieres, se produjeron otros dos homicidios en ocasión de robo -de características similares- y la ciudad, para mitad de 2003, se encontraba muy convulsionada desde el punto de vista de la inseguridad.

   El 19 de febrero perdió la vida otro quiosquero, Guillermo Aymar, al ser herido mortalmente por un policía que pretendió frustrar un robo en el local que regenteaba, en Teniente Farías 1507, y el 21 de abril ultimaron a tiros al distribuidor de golosinas Jorge Conditi, en su distribuidora de Brandsen 248.

   Lo positivo es que también estos dos casos fueron esclarecidos, al menos parcialmente.