Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Caso Rodrigo Hredil: “Recién ahora están empezando a hacer el duelo”

La abogada Ana Schiavone brindó detalles de la desaparición y el hallazgo del cuerpo sin vida del joven.
Fernando y Celia Araya, cuando la búsqueda de Rodrigo aún los mantenía esperanzados en poder hallarlo con vida.

Luego de confirmarse que los restos óseos hallados recientemente en San Antonio Oeste pertenecen a Franco Rodrigo Hredil, el joven de 21 años desaparecido el 31 de julio de 2015 en Las Grutas, su familia analiza los pasos a seguir en su pretensión de accionar judicialmente sobre los funcionarios y las instituciones que no supieron atender las necesidades que el brote psicótico padecido por el joven requerían.

“Lo que sabemos es que quien lo atendió en la comisaría le tomó el pelo. Tenemos la información que se le río, pero no mucho más. Lo que dijo (el policía) es que fue atrás a informar lo que estaba pasando y cuando volvió Rodrigo ya no estaba, porque se había ido a fumar afuera; y eso es mentira porque no fumaba”, comentó la abogada Ana Soledad Schiavone, quien asesora legalmente a la familia del chico.

Después de eso, poco y nada se conoce sobre lo sucedido.

“Cuando la policía se da cuenta, o alguno de ellos tomó conciencia de lo que estaba pasando, van a la casa de Rodrigo, porque la familia vive a dos cuadras, y ahí comienzan a buscarlo. De hecho, en ese momento, la mamá estaba hablando con el médico porque él no quería tomar la medicación que le habían dado el día anterior”, comentó.

El misterio comenzó a develarse cuando el 30 de septiembre pasado fue hallado un cadáver, el que al ser sometido a un análisis molecular de ADN arrojó que el vínculo de maternidad de Celia Araya (madre de Rodrigo) con respecto a los restos es del 99,9 por ciento.

“Ellos (en referencia a la familia del joven) recién están tomando conciencia de que es Rodrigo, porque como tanta gente dijo que lo había visto en distintos lugares, tenían la esperanza que apareciera. No querían hacerse a la idea que esos restos podían ser de él. Así que, para ellos, recién ahora están empezando a hacer el duelo”, asegura la abogada, quien tomó intervención en la causa un año después de registrada la desaparición del joven.

“El cuerpo fue hallado por una persona que es la dueña del campo, que simplemente andaba con su familia por allí. En los rastrillajes nunca encontraron el cuerpo y supuestamente esa parte la habían rastrillado inmediatamente después de la desaparición. Y a los nueve meses se volvió a realizar otra búsqueda, pero no se hizo en esa zona”, aseguró Schiavone.

“Los restos estaban detrás de una mata grande de arbustos, tal vez pudieron haber pasado cerca y no verlo. Yo creo que el cuerpo estuvo en el agua, porque no hay ropa ni zapatillas; para mí, lo ha sacado el mar y como no rastrillaron nunca más esa zona vaya a saber cuánto tiempo hacía que estaba allí”, dijo.

Cuando se produjo su desaparición, Rodrigo “estaba en un momento de crisis; y en esos días (su padres) observaron algunas cosas que les llamaron la atención, porque no eran muy naturales, más allá de las situaciones extremas de nervios en que lo encontraban”, consideró.

La letrada precisó que “en un momento, luego de que estuvieran hablando, la mamá se da cuenta que Rodrigo da vuelta la cabeza y dice 'basta, basta', como si se estuviera dirigiendo alguien que hablaba con él. Pero no sabían que escuchaba voces, como dijo en la comisaría, donde manifestó que le ordenaban que dañara a su padre”.

“Puede ser que se haya metido en el mar o se haya caído, porque es una zona donde hay unas grietas muy profundas. Y como era de noche y él iba caminando como hacia San Antonio, se pudo haber caído en alguna de ellas”, consideró.

Acción contra una médica

La letrada Ana Schiavone contó que el día anterior a su desaparición, Rodrigo había sido llevado por sus padres al centro de salud de Las Grutas debido al estado en que se hallaba, pero en ese lugar, según consideración familiar, el muchacho tampoco recibió la atención necesaria.

“La policía tiene una denuncia desde hace un año y tres meses, por no haberlo asistido, y ahora la familia va a iniciar una acción a Salud Pública y, específicamente, a la médica por la mala atención de ese día; porque le pidieron que lo dejen internado, aunque sea unas horas, porque ellos veían que estaba mal. Frente a eso la médica les dijo que no era necesario, que iba a dormir un poco por la inyección que le daba y que al día siguiente le dieran una pastilla, y que la semana entrante viera a la psiquiatra para que lo tratara, porque era un brote psicótico”, agregó.

Schiavone consideró también que “independientemente de que prospere o no, la acción se va a hacer para que no le vuelva a pasar a alguien una cuestión así".