Un antecedente bahiense a la condena por distribuir material pornográfico en Internet
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La reciente condena de un técnico informático de Vicente López acusado de viralizar en sitios pedófilos un video con la violación de un niño tiene un antecedente grave en nuestra ciudad, por el que un hombre fue sentenciado a 12 años de cárcel por publicar en Internet fotos de contenido pornográfico, entre ellas varias de su hija adoptiva.
La justicia bahiense es un referente en sentencias de este tipo de delitos, ya sea por casos de grooming o, en un fallo que fue el primero a nivel nacional, por la sanción al responsable de una página web en la que se publicaba ofertas sexuales.
El 1 de octubre de 2013, el Tribunal en lo Criminal Nº 2, integrado por los jueces Hugo Adrián De Rosa, María Eloísa Errea de Watkins y Claudia Cecilia Fortunatti, condenó a un hombre que por entonces tenía 37 años, acusado de distribuir en la red material de pornografía infantil.
La sanción coincidió con la pena solicitada en su alegato por el fiscal Sebastián Foglia.
Para los magistrados se probó que entre agosto de 2009 y el 8 de mayo de 2012, el acusado publicó en Internet las fotografías de menores, en algunas de las cuales se encontraba su hija adoptiva de 10 años.
El intercambio de material con otros usuarios se realizaba por medio de la red social Facebook y valiéndose de una serie de cuentas de correo electrónicos creadas oportunamente.
El Tribunal sostuvo que los hechos ocurrieron en una vivienda de 9 de Julio al 800 y el imputado también fue sentenciado por corromper a la nena.
Interpol Buenos Aires inició la investigación del caso luego de recibirse reportes sobre el accionar de una persona de nacionalidad argentina, la que, según el área de seguridad de Facebook, distribuía imágenes de pornografía infantil e intentaba tener contacto con menores.
De esa forma se descubrió la existencia de 31 perfiles distintos, la publicación de más de 300 fotos y lograron determinar el lugar desde el cual eran subidas.
En su fallo, el juez Hugo De Rosa sostuvo que “No se trata de nuevos delitos, sino de delitos tradicionales, pero utilizando nuevas tecnologías. Delitos que antes sólo podían concretarse en el mundo físico, real o analógico, hoy se efectúan en el espacio virtual”.
Otro caso
En mayo un puntaltense fue condenado por distribución de pornografía infantil a través de internet a una pena de un año de prisión en suspenso y dos años de prohibición para utilizar internet y redes sociales.
El fallo, resuelto por el Juez en lo Correccional Nº 1, José Luis Ares, recayó en Javier Aníbal Cavalier.
La investigación estuvo a cargo del fiscal Mauricio Del Cero y surgió a partir de un aviso de alerta por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia al Poder Judicial de la Nación.
Fue en 2014, cuando se realizó el primer allanamiento en la vivienda de Cavalier, encontrándose más de 100 mil videos de niños desnudos y en poses eróticas y/o sexuales.
Durante su declaración, Cavalier insinuó que el autor del delito podía ser su hijo, descartándose luego esta posibilidad.
No obstante, sobre el imputado pesa otra investigación abierta, originada a partir de un reporte de una ONG que advierte la distribución de material pornográfico infantil desde la Argentina, trámite que es avalado por el Congreso de los Estados Unidos.