Lo condenaron a 3 años y medio de cárcel por abusar de la hija de su pareja en Pringles

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Una nena que contó en la escuela que era manoseada por la pareja de su madre y la intervención de los docentes para denunciar la situación, permitieron que la Justicia condenara en las últimas horas al acusado a la pena de tres años y medio de prisión.

Precisamente, en el fallo resuelto por el juez del Tribunal en lo Criminal Nº 3, Guillermo López Camelo, se indica que “de no haber tenido el coraje y la oportunidad de ponerlo en conocimiento de las autoridades del establecimiento escolar, es muy probable que continuaran y se agravaran”.

Se acreditó que el imputado, de quien no se brinda la identidad para preservar a la víctima, abusó de la menor durante un lapso aproximado de 18 meses.

Se determinó que los hechos comenzaron cuando la pequeña tenía entre 9 y 10 años de edad y se extendieron hasta septiembre de 2014, al efectuarse la denuncia penal.

Ocurrieron en la vivienda que la familia ocupaba en la ciudad de Coronel Pringles, cuando la madre de la chica se iba a trabajar y ella quedaba al cuidado del procesado.

También se probó que el individuo amenazaba a la menor de edad para que no contara lo que sucedía.

“De la prueba (testimonial, pericial y soportes técnicos de Cámara Gessel) se logra esta establecer la certeza de ocurrencia de los hechos tal como fueran expuestos por el fiscal”, consideró López Camelo.

Al momento de resolver tomó en cuenta la declaración de la madre de la nena, quien mencionó que se enteró de la situación luego que fuera convocada por personal del Servicio Local de Protección y Promoción de los Derechos Humanos de Coronel Pringles.

Explicó que inmediatamente se dirigió a su casa, y sin hablar con la nena, interrogó al acusado, quien le reconoció lo ocurrido.

La perito psicóloga que entrevistó a la niña sostuvo no haber hallado indicios de fabulación en la pequeña.

López Camelo consideró que la menor realizó “un relato convincente, infisurado y sólido de lo que debió soportar a manos del imputado”.

“Pero, además de este fuerte indicador de carácter empírico, completo y claramente revelador de la ya señalada situación abusiva reiterada, nos encontramos con una narración coherente y racional que fuera también expuesta ante otros”, agregó.

Finalmente, el magistrado entendió que no se hallaron elementos para corroborar los dichos del acusado, quien sostuvo que la denuncia en su contra había sido "armada" por el padre de la víctima.