Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Apareció muerto un hombre buscado por un femicidio

Horacio Atay fue encontrado, ahorcado, en un departamento interno de Misiones al 1.000, de nuestro medio. Lo acusan de matar a la madre de sus hijos, en Comodoro Rivadavia.
Personal policial llegó hasta el lugar a partir de un llamado realizado por vecinos al servicio de emergencias 911.

Como sucedió con Jonathan Luna, supuesto autor del crimen de Micaela Ortega, otro prófugo de la justicia sureña fue encontrado ayer en nuestra ciudad, aunque esta vez el hombre, acusado de dar muerte a su exmujer y madre de tres hijos, en Comodoro Rivadavia, apareció sin vida.

Fuentes oficiales indicaron que se trata de Horacio Fabián Atay, de 44 años, cuyo cadáver se encontró en una habitación de un departamento interno ubicado en Misiones 1085 de nuestra ciudad. La policía actuó luego de un llamado al 911 de vecinos que no advertían su presencia desde hacía algunos días.

Junto al cuerpo de Atay -que fue hallado "colgado en una habitación", según un vocero policial- se encontró una nota con los números de teléfonos de familiares suyos y un pedido para que no le avisen a sus hijos de su drástica decisión. También portaba su DNI.

El sospechoso tenía pedido de captura de la justicia chubutense, al estar vinculado al crimen de Daniela Vanesa Farías (38), registrado el miércoles 23 de marzo, sobre las 23.30.

Fue, según medios periodísticos comodorenses, cuando la mujer había salido de compras junto a su nueva pareja, Atay los interceptó, a dos cuadras de Saavedra y Maipú, donde está la casa de los padres de ella.

Según la investigación, el hombre le causó a Farías al menos diez cortes con un elemento de hoja filosa, lo cual le valió el mote del "asesino del cúter". La mujer atinó a defenderse instintivamente, ya que tenía heridas en los brazos e incluso un corte a la altura de la nuca cuando quiso escapar del ataque. Fue auxiliada por su pareja y trasladada hasta la casa de sus padres, donde esperaron la ambulancia, aunque luego falleció.

Ese día, Atay había visto a sus hijos -medida dispuesta por la justicia- y, alrededor de las 18, los llevó de vuelta a la vivienda de los abuelos maternos. Para el entorno de la víctima hubo una premeditación en los movimientos del hombre, ya que esperó el momento para atacarla. De hecho, hay testigos que aseguran haberlo visto acechar a Farías fingiendo ser policía, con una réplica de un arma.

La falta de novedades sobre su paradero motivó marchas por las calles de Comodoro. Los manifestantes también reclamaron una ley de emergencia para abordar la violencia de género y el resguardo de las víctimas.