Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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“Estamos en una época en la cual uno se siente un poco indefenso”

Rinaldo Bussaca describió sus sensaciones tras el asalto ocurrido en la sede del Centro de Jubilados Cono Sur, donde ladrones se apoderaron de unos 75 mil pesos. La plata estaba destinada al pago de sueldos y mejoras.
La peor despedida a su mandato de una década como presidente de la institución padeció Rinaldo Busacca.

“Este tipo de cosas nos agobia, nos pone muy mal, porque todo se hace a fuerza de sacrificio. Todos los que trabajamos acá lo hacemos sin cobrar un peso, ad honorem; para que después vengan y nos roben de esa manera. Estamos en una época en la cual uno se siente un poco indefenso ante las cosas que ocurren”.

El comentario pertenece a Rinaldo Busacca (80 años), quien mañana cumplirá su mandato como presidente, cargo que ocupa desde hace una década, en el Centro de Jubilados y Pensionados Cono Sur, ubicado en Caronti 72.

En ese lugar, durante el mediodía de la víspera, dos delincuentes amedrentaron a una mujer que se hallaba sola en la sede y le sustrajeron los 75.000 pesos que contenía la caja fuerte.

“La señora estaba acá, cuidando, y se le aparecieron estos dos señores preguntándole por una persona, ya que nosotros le damos albergue a gente de la zona. Y cuando estaban adentro la agarraron de los pelos y la llevaron para la secretaría”, detalló Busacca.

El episodio se registró aproximadamente a las 12.30 en ocasión que Norma Simino se hallaba circunstancialmente en el sitio, debido a que un empleado se había retirado para realizar una compras.

La sede contiene dos cocinas, un comedor, veinte dormitorios con cincuenta camas y un salón, que son utilizados por afiliados al Pami residentes en la zona y que llegan a nuestra ciudad por cuestiones de salud.

La institución que preside Busacca suma “treinta y pico de años” de actividad y el hombre asegura que “nunca nos pasó algo parecido a esto”.

“La mujer estaba sola en un horario habitual en el que realiza su tarea y cuando estos señores ingresaron la maniataron y le obligaron a ir a la secretaría".

Agregó que "en verdad, algunos detalles no los conozco, porque ella estaba muy alterada, y por eso no sé si la ataron con las manos adelante o atrás, o incluso si la amenazaron, pero aparentemente la ataron flojito porque pudo desatarse”, consideró Busacca.

Trascendió que en un momento no especificado, Simino fue obligada a abrir el cofre o bien precisar la combinación que les permitiera hacerlo a los delincuentes.

“El dinero estaba en la caja fuerte, en la secretaría. Y la mujer sabe la clave, ya que maneja todo eso”, aseguró el presidente del Centro.

Informados

Evidentemente, los autores del hecho llegaron al lugar con información precisa sobre la existencia del dinero.

“Ayer (por la antevíspera) habíamos sacado la plata para pagar los sueldos y aguinaldos, además de comprar matafuegos y algunas otras cosas. Es que tenemos que hacer algunas reformas, porque la municipalidad nos obliga a aggiornanos y, evidentemente, todas esas reformas cuestan dinero”, sostuvo Busacca.

El hombre no tiene dudas en cuanto a la circunstancia que la sustracción fue realizada luego de un trabajo de inteligencia previo.

“Sabían bien el movimiento, incluso que habíamos traído ese dinero”, consideró.

"Es más, en el lugar y durante ese horario también suele estar presente un hombre que es “un empleado que en ese momento (en el que arribaron los delincuentes) había ido a pagar unas cosas”, finalizó.