Detectaron el ingreso a una cuenta de Micaela

Redacción de La Nueva.

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El presunto ingreso en una de las cuentas de Facebook pertenecientes a Micaela Aldana Ortega, la chica de 12 años que desde fines del mes pasado se encuentra desaparecida, originó ayer un importante operativo en una vivienda de Villa Amaducci, desde donde, según habrían indicado a los investigadores desde la red social, se habría utilizado una conexión de Internet para lograr el acceso.

“Entiendo que se perdió una criatura y que hay que mover cielo y tierra, pero no es la forma”, manifestó molesto por la situación Claudio Gallego, propietario del inmueble de Punta Alta al 1600.

Fuentes judiciales indicaron que peritos informáticos de La Plata recibieron en las últimas horas un aviso desde la página alertando sobre la entrada en el perfil, ocurrida el miércoles, alrededor de las 19.30, por alguien que colocó el nombre de usuario y la contraseña.

“Se informó un número de IP y le pedimos a la empresa proveedora que nos señalara a qué domicilio se le había asignado el mismo. No nos pudieron decir qué actividad realizaron en la cuenta, si se chateó o se visitó algún otro perfil”, indicaron los informantes.

Durante el procedimiento realizado en la víspera, personal policial (DDI, Científica y comisaría Cuarta) y de la fiscalía a cargo del doctor Rodolfo De Lucía, incautaron computadoras, celulares y otros elementos electrónicos del inmueble.

“Todos esos objetos van a ser periciados y tenemos que tratar de determinar cómo ocurrió esto”, señalaron las fuentes.

Por su parte, Gallego, quien es padre de un varón de 6 años y dos mujeres de 13 y 17, afirmó que ningún integrante de su familia conoce a Micaela y que no encuentra explicación para lo sucedido.

“Tuve que ir a buscar a mis hijas a la escuela, acompañado por la policia, y sin poder decirle a la directora lo que estaba pasando. Lo único que hicieron ellas es ingresar a Internet y haber visto algunos de los perfiles de la nena para ver si la conocían, pero nada más”.

Comentó también que el miércoles, en el horario del supuesto ingreso a la cuenta, un chico de 12 años, que dijo vivir en el barrio Noroeste, concurrió a su casa para comprar una tablet que tenía a la venta.

“La cambiamos por una playstation. A esa hora mi hija la restauró para borrar lo que contenía, pero nada más. Lo único que conocen de la nena es lo que vemos por televisión o por Internet”.

Finalmente, el hombre sostuvo que “ojalá aparezca y espero que cuando me devuelvan las cosas me pidan disculptas y me digan: `nos excedimos en lo que hicimos´”.