Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Falso técnico de Internet le sustrajo 1.600 pesos

El individuo logró que una joven estudiante le permitiera el acceso a su vivienda, situada en calle Maldonado 1640, y ante un descuido la despojó del dinero.
“No quería pensar que me habían robado, pero lamentablemente caí”, sostuvo Carolina al comentar detalles de la sustracción que sufrió en su domicilio.

Una joven con domicilio en Villa Nocito fue víctima de un hecho de inseguridad protagonizado por un individuo que se hizo pasar por un técnico de Internet y logró ingresóar a su domicilio en la calle Maldonado 1640 y le sustrajo 1.600 pesos.

El episodio se cometió alrededor de las 16 del viernes, en perjuicio de Carolina Bevacqua, de 19 años.

“Este hombre pasó un día por mi casa y le dejó el teléfono a mi mamá, le dijo que era técnico. Da la casualidad que el jueves tuve un problema en el módem, ella tenía el número a mano y lo llamó”, explicó la joven estudiante de periodismo.

El individuo --de unos cuarenta años-- se presentó en la vivienda con la finalidad de detectar la falla.

“Estaba pactado que viniera a las 17 (del viernes), pero llegó media hora antes. En ese momento yo estaba sola y lo hice pasar”, agregó.

“Recuerdo que estuvo dos minutos adentro y en ese ínterin agarró el dinero que estaba arriba de la mesa del comedor y salió a la calle”, comentó ayer Carolina al ser consultada por un cronista de "La Nueva."

Según la víctima, el delincuente actuó con un cómplice que lo esperó en la vereda del inmueble y sería menor de edad.

“Yo no lo vi, pero un par de vecinos me lo confirmaron. Fue una desgracia con suerte porque no me golpeó”, destacó la chica.

Y dijo que “yo recién había llegado de cobrar esa plata que era de mi hermana. Lamentablemente me confié, nunca pensé que me podía pasar una cosa así”.

“Me extrañó que este hombre no utilizara herramientas de mano o escalera. Simuló en todo momento que estaba trabajando; tenía cara de buen tipo y parecía ser un técnico por su forma de hablar”, acotó Carolina.

“Me di cuenta que se trataba de un robo cuando el tipo no volvió a la casa. No escuchaba ningún ruido afuera, salí a la vereda y ya no estaba. Me empecé a desesperar y al regresar al comedor lo primero que hice fue mirar a la mesa donde ya no estaba la plata”, mencionó.

Por último, admitió que “no quería pensar que me habían robado, pero lamentablemente caí”.