Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Fallo por un intento de robo en la ciudad

Las penas recayeron en Pablo Bogarín y Dante Javier Chávez.
Integrantes del Tribunal en lo Criminal Nº 3 que intervino en el juicio oral.

Dos individuos fueron condenados por una violenta entradera cometida a fines del año pasado en una vivienda de Villa Aeropuerto.

El fallo, dictado por el Tribunal en lo Criminal Nº 3, integrado por los jueces Eduardo d'Empaire, Raúl Guillermo López Camelo y Daniela Fabiana Castaño, recayó en Pablo Adrián Bogarín y Dante Javier Chávez.

El primero fue sentenciado a cuatro años de prisión y a Chávez se le impusieron cuatro años y seis meses.

Los jueces tuvieron como acreditado que el 23 de diciembre de 2014, los dos sujetos ingresaron en el patio delantero de la vivienda de Los Tamariscos 2365, propiedad de Claudia Marcela Alvarez, y luego irrumpieron en un inmueble situado en el 3000 de la misma arteria, donde viven Liliana Rodríguez Ledesma y Oscar Alberto Medori.

Luego de violentar la puerta de acceso, los malhechores llegaron hasta el dormitorio de los moradores, a quienes amenazaron con armas y les exigieron la entrega del dinero que había en el lugar.

Antes de irse, encerraron a las víctimas en el baño de la casa y efectuaron un disparo que no hirió a nadie.

Cuando escapaban con el botín de algo más de 650 pesos, los sujetos fueron reducidos por efectivos policiales.

Los acusados admitieron durante el juicio su autoría en el atraco y uno de ellos reconoció también haber accionado accidentalmente el arma de fuego.

No obstante, Bogarín y Chávez rechazaron haber sido responsables del primer hecho delictivo, aunque los jueces consideraron demostrada su intervención en ambos casos, a partir de la prueba de cargo reunida.

En este sentido, se hizo hincapié en la declaración de Claudia Alvarez, quien dijo haber escuchado los ladridos de sus perros y observar a dos hombres tratando de abrir una de las ventanas.

Agregó que los desconocidos, cuando se dieron cuenta de que habían sido descubiertos, escaparon mientras la dueña de casa llamaba al servicio de emergencias 911.

Los damnificados por este último hecho testimoniaron que se hallaban durmiendo la siesta, cuando ingresaron los delincuentes en su dormitorio y los amenazaron con un arma de fuego.

Ante las amenazas, entregaron el dinero que tenían encima y fueron encerrados en el baño.

Medori afirmó que logró salir por una ventana para pedir ayuda a un vecino y que mientras llamaba al 911, vio que llegaba un patrullero.

Los policías que tomaron parte del operativo fueron coincidentes con lo relatado por las víctimas, describiendo la forma en que se concretaron el arresto y el secuestro de los elementos.