Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Juicio oral por el homicidio de un exfutbolista

El Tribunal en lo Criminal Nº 2 juzga a Mirtha Elisa Del Valle, acusada de matar de un disparo a su pareja Robinson Zambrano Aguilera el 30 de junio de 2013.

Con la declaración de varios testigos continuará hoy el juicio oral y público seguido a Mirtha Elisa Del Valle (45), a quien se responsabiliza de matar de un balazo en el pecho a su pareja Robinson Zambrano Aguilera (50), exjugador del Club Libertad, hecho ocurrido el domingo 30 de junio de 2013 en una vivienda de Villa Rosas.

El debate está a cargo del Tribunal en lo Criminal N° 2, integrado por los jueces María Eloísa Errea de Watkins, Claudia Cecilia Fortunatti y Hugo Adrián De Rosa.

Al momento de realizar los lineamientos iniciales, el fiscal Christian Long, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 5, acusó a la mujer de haberle disparado con un revólver calibre 22 a Zambrano Aguilera, luego de una discusión mantenida en el inmueble que ocupaban en la calle Nicolás Levalle 2371, de Villa Rosas.

El fiscal sostuvo que el hecho debe encuadrarse en la figura del homicidio agravado por la relación de convivencia y por el uso de arma de fuego.

En tanto, el abogado José María De Mira, quien representa a la familia de la víctima, adhirió a lo dichos de Long.

El doctor Leonardo Gómez Talamoni, defensor de Del Valle, entendió que el hecho debe responder en la figura del homicidio culposo o subsidiariamente como exceso en la legítima defensa.

En la jornada de ayer declaró la niñera de la familia, quien dijo que no percibió irregularidades en el comportamiento de la víctima.

Y los dos policías que concurrieron al lugar del hecho coincidieron en que la sospechosa se presentó junto a su hija en la subcomisaría de Villa Rosas para dar cuenta de lo que había sucedido.

El resto de los testimonios se basaron en la relación de la pareja y las condiciones personales de cada uno de ellos.

Según se informó en estas columnas, la imputada había manifestado ante el fiscal que sufría permanentes escenas de violencia y que el exfutbolista la golpeaba desde hacía cuatro años. Incluso el día del crimen, que ella estaba embarazada de tres meses, no fue la excepción.

Dijo que había concurrido al boliche de Mitre, donde se originó una discusión que continuó en la calle y luego en el domicilio de Nicolás Levalle 2371.

Respecto del momento cúlmine del episodio mencionó que “se habría iniciado una especie de juego perverso”, donde el hombre sacó un arma y le dijo si quería matarlo. Le dio el arma en la mano y la mujer le disparó.

"En cuestión de segundos, Zambrano quedó tendido en el piso, boca abajo y en medio de las manchas de sangre”, mientras la mujer fue a ver a su hija a la habitación.

Sostuvo que después tomó cabal conciencia de lo que había sucedido al ver a su concubino ensangrentado.