Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Comerciante indignado por la inseguridad

“El gremio de los ladrones es el más numeroso de la ciudad”, afirmó Héctor Vecslir, dueño de la distribuidora de Matheu 335, asaltado por tres sujetos armados.

“Si los delincuentes se animan a crear un sindicato van a tener más afiliados que los camioneros y los empleados de comercio. Llegué a la conclusión de que el gremio de los ladrones es el más numeroso de la ciudad”.

Agobiado como indignado se mostró ayer Héctor Vecslir, propietario de la distribuidora de calle Matheu 335, quien ayer a la tarde sufrió un asalto por parte de tres delincuentes armados que amenazaron y redujeron a los empleados para apoderarse de la recaudación del día, computadoras y teléfonos celulares.

Los desconocidos obligaron a los trabajadores a arrojarse al piso para tomar el dinero -–no trascendió el monto-- y el resto de los efectos con los que huyeron en un vehículo.

“Eran tres personas encapuchadas; siempre se mostraron violentos, aunque no llegaron a golpear a ninguno de mis empleados. Eso sí, revisaron todas las instalaciones, verificaron cada una de ellas y se llevaron la plata que teníamos recaudada, además de notebooks y celulares”, comentó Vecslir.

El comerciante aclaró que “mi personal tiene órdenes de no resistirse ante un hecho de estas características, porque nunca se sabe qué puede ocurrir”.

“En este momento me siento sin defensas. Existe una generalización de la violencia y del robo que es producto de la falta de justicia. Los que cometen delitos salen rápidamente de prisión y esa situación motiva a los ladrones a redoblar la apuesta”, opinó el damnificado.

Agregó que “tengo mucha bronca. Aprendí que en la vida no sirve de nada resistirse ante un hecho delictivo”.

La empresa cuenta con alarma y cámaras de seguridad, aunque de nada sirvió al menos en este atraco.

“Tenemos todos los medios de seguridad, pero creo que será difícil de identificarlos porque estaban encapuchados, dos de ellos tenían pasamontañas y el otro una media. A uno de los muchachos le apuntaron en la cabeza y el resto estaba muy asustado. Cuando pasas por este tipo de situaciones es casi imposible poder describirlos”, dijo el hombre, quien señaló que es la primera vez que la firma sufre un hecho de estas características en sus diez años de trayectoria.

“Es el primero, pero el tercero si contamos todas mis empresas. Parece que no hay remedio para frenar la delincuencia. De todas maneras tengo que seguir trabajando. Espero que exista, en un corto plazo, una política seria que logre combatir al delito”.

Por último, Vecslir dijo que “estamos expuestos en todos los órdenes de la vida, el delito se está acrecentando de manera alarmante. Yo me puedo romper la cabeza para combatir la inseguridad, pero si los gobernantes no se ponen las pilas es imposible revertir esta situación”.