Un vecino está preocupado por la inseguridad en Villa Bordeu

Redacción de La Nueva.

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“Bordeu es tierra de nadie”, afirmó ayer un hombre que reside en el sector y que el último viernes sufrió el segundo robo en apenas seis meses, cuando delincuentes aprovecharon que su mujer se ausentó dos horas de su casa y barretearon una de las puertas para ingresar.

“Esta complicado el barrio”, destacó Rodrigo Javier Videla, quien junto a su familia habita una vivienda en la intersección de Sargento Iturra y Damasa Boedo.

El damnificado comentó que el último episodio de inseguridad lo sufrió el viernes a la noche y fue un vecino quien le avisó por teléfono.

“Mi mujer salió a eso de las 22 para buscar a nuestro hijo más grande a la casa de un familiar y dejó todo cerrado como de costumbre. Tenemos tres reflectores puestos afuera y un vecino me llamó a la medianoche, diciéndome que había pasado y vio una de las luces apagadas y la puerta abierta”, explicó el vecino a La Nueva.

Dijo que su esposa regresó “y comprobó que habían barreteado la puerta del frente para entrar y se llevaron el televisor, algunas herramientas mías y 2.700 dólares que teníamos ahorrados”.

Indicó que tras dar aviso al 911, la policía acudió a la emergencia e interceptó un vehículo sospechoso en las inmediaciones, “pero no encontraron nada”.

Videla reconoció que no es el primer saqueo que padecen, ya que el 30 de mayo pasado fue víctima de ladrones que actuaron bajo la misma modalidad.

“También nos forzaron la puerta, aunque esa vez me robaron todo. En ese momento hacía un mes que nos habíamos mudado”, relató.

“Fui a hacer la denuncia a la subcomisaría de Cerri y nunca encontraron nada. El viernes, cuando entraron acá, pasó lo mismo en otras dos casa de este sector y en otra de Los Chañares. Tengo una pareja amiga que vive en calle Albarracín y el año pasado le entraron tres veces”, resaltó el hombre.

Y detalló: “Hemos advertido que generalmente roban en dos o tres lugares el mismo día. Cuando nos robaron a fines de mayo, ese mismo día entraron en la escuela número 28)”.

En otro tramo de la charla el damnificado consideró que es necesaria más presencia policial en la zona.

“En su momento nos juntamos con los vecinos y se pidió. Hay una patrulla que anda dando vuelta, pero es una sola y no alcanza”, opinó.

Según Videla la falta de iluminación en la calle es otro elemento que contribuye al accionar de los malvivientes y aclaró que “si venís de noche en este sector hay muy poca iluminación. Se pidió al municipio que colocaran una luz en la esquina, y si bien desde la delegación se hizo la gestión, no tuvimos respuestas. El martes (por mañana) voy a ir al municipio con las dos denuncias para que de una vez por todas se solucione el tema.

También consideró que las personas que tienen terrenos en la zona deberían mantenerlos en condiciones.

“Estuve hablando con algunos vecinos que no vienen a limpiarlos. Crecen los pastos y es lugar propicio para que se escondan ladrones, además de juntar bichos y potencial foco de incendio en verano”, añadió.

“El año pasado -–recordó Videla--, cuando todavía no vivía acá, se prendió fuego un terreno y lo apagó un muchacho que tiene bomba y le tiró agua”.

En cuanto al saqueo que sufrió, admitió que “lo material no me interesa, pero el hecho es que se meten en tu casa y violentan tu intimidad. Vamos a tener que poner rejas y vivir encerrados”.