Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Crimen de Luciana Moretti: rechazaron un pedido de detención

La jueza Gilda Stemphelet no hizo lugar a la solicitud del fiscal Christian Long sobre Rosa Oses, al considerar que no hay motivos para sospechar de la mujer.
La policía trabaja en la vivienda de la familia Cuchán el día que se conoce el macabro crimen de la joven, ocurrido en 2004 en Ingeniero White.

La justicia de Garantías no hizo lugar a un pedido de detención solicitado por el fiscal Christian Long respecto de Rosa Julia Oses, al sostener que no existen motivos suficientes para sospechar que haya participado junto a Pablo Cuchán en el homicidio de Luciana Moretti, ocurrido en 2004 en White.

La resolución correspondió a la titular del Juzgado Nº 1, doctora Gilda Stemphelet, quien rechazó la solicitud realizada por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5.

La decisión de la magistrada --a la que tuvo acceso La Nueva.-- refiere que Long le atribuye a Oses haber intervenido en el hecho ocurrido el 16 de octubre de 2004, en la vivienda de J.J. Valle al 3600, en el que perdiera la vida la joven.

Señala Stemphelet que “el hecho es uno solo y no existe prueba alguna, posterior a dicho debate (en el que se condenó a Cuchán), que demuestre que el lapso de tiempo en el cual se produce el deceso de Luciana Moretti es posterior a las 8 y antes de las 18, más que la referencia antojadiza a los fines de fundamentar el petitorio de la medida de coerción reclamada sin sustento fáctico que así lo acredite”.

Explica que la prueba esgrimida por el fiscal resulta ser la declaración de un barrendero, quien manifestó que el día de los hechos, entre las 7.55 y las 8.05, vio salir a un muchacho por el garaje de la casa de los Cuchán.

Dijo que en ese momento arribó una mujer que limpiaba en la vivienda, la que saludó al individuo e ingresó, mientras que el sujeto subió a un auto amarillo y se retiró.

El fiscal hizo hincapié en la declaración brindada por Oses en el marco de una causa por el delito de encubrimiento, durante la cual mencionó haber arribado a la casa a las 8, aunque aclaró que no pudo ingresar y se retiró, regresando a las 9.

Explicó que tocó el portero y fue atendida por Cuchán, quien le dijo que se había quedado dormido y se retiró.

La mujer describió que el imputado regresó a las 11 y se acostó, mientras que ella abandonó la finca entre las 12.30 y 12.40, luego de limpiar y sin notar nada raro.

“Toda la prueba de cargo se basa en la contradicción en el horario en el que el barrendero ve entrar a Oses en la vivienda de Pablo Víctor Cuchán, y en el horario que ésta dijo haber ingresado, circunstancia que encuentro corroborada y concordante con lo atestiguado por los tres empleados de la ferretería” perteneciente al padre del condenado, quienes refirieron que éste arribó al local entre las 8.45 y 9 de la mañana.

Stemphelet explicó en el fallo que debido a que Martínez indica que Oses ingresó a la casa en el momento que sale un muchacho y sube al auto amarillo (de Cuchán) entre las 7.55 y 8.05, y que Pablo atendió un llamado telefónico de una empleada del comercio a las 8.30, “es que el agente fiscal concluye” que la persona que egresó del inmueble no era el sentenciado por la muerte de Luciana Moretti.

“Si no era Pablo Cuchán, no sabemos quién era y tampoco el fiscal aporta prueba alguna de esa afirmación, toda vez que si en el auto se subió otra persona --que hasta ahora nadie había afirmado tal circunstancia--, tuvo que volver para que Cuchán luego fuera a trabajar en el mismo”.