Indignación por un violento robo
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“Lo que más bronca me da es que el nombre de mi hijo sale en todos lados, pero los de los delincuentes estos no. Eso es algo que está muy mal, ya que me importa muy poco que sean menores, porque ellos fueron los que le pegaron un fierrazo en la cabeza”.
De esa forma manifestó su indignación Néstor Porras por el violento robo sufrido anteanoche por su hijo Nicolás Martín (26), cuando fue atacado en el barrio Comahue por cuatro jóvenes, tres de ellos menores de edad, quienes lo golpearon para sustraerle sus pertenencias y poco después fueron atrapados por la policía.
Fuentes oficiales confirmaron que dos de los adolescentes arrestados estuvieron involucrados en el episodio que a principios del año pasado le costó la vida a Leandro Fernández (28), en un intento de robo ocurrido en Angelelli al 400.
El joven se encontraba con su suegro (también resultó lesionado) cuando fueron atacados por varios delincuentes
“Es la segunda vez que los agarran, aunque vaya a saber cuántos otros cometieron. Los derechos humanos son solamente para los ladrones”, agregó el hombre.
Porras sostuvo que “lo peor de todos es que los pibes que hicieron esto son reincidentes. Así estamos como sociedad. Mi hijo tiene 26 años y mucho tampoco podemos hacer contra estas cosas. Tenía el auto roto, porque sino hubiese andado manejando y esto no sucedía. Hace años que no salía sin auto un fin de semana y justo le tocó”.
Néstor comentó que su hija le informó lo sucedido y que de inmediato se dirigió a la seccional Segunda para acompañarlo y asistirlo.
“Mi hijo no vive con nosotros, aunque me avisó mi hija y fui a la comisaría, donde estaba haciendo la denuncia. Lo encontré bien, aunque no quiso hablar mucho y no sé si pudo recuperar todo lo que le robaron”.
Sobre los golpes recibidos, detalló que “estaba machucado en la cabeza y tenía un diente flojo, porque le pegaron con un palo. Fue en uno de los caminitos (pasillos internos) del barrio Comahue. Él vive por ahí cerca e iba a la casa de unos amigos”.
Algundo voceros consultados indicaron que a partir de algunos datos e información que fue brindada por el damnificado, alrededor de las 23, en el interior de la Plaza Rivadavia, efectivos del Comando de Patrulla y la comisaría Segunda detectaron la presencia de los sospechosos.
Trascendió que dos de ellos fueron interceptados dentro del paseo público, mientras que los restantes lograron escapar y finalmente los retuvieron en la zona de calle O’Higgins al 100.
Los efectivos lograron recuperar una mochila, un teléfono celular y 400 pesos que le habían sustraído a Porras.
El mayor fue identificado oficialmente como Thiago Iván Brizuela, de 18 años, mientras que los tres menores, cuyas identidades no fueron suministradas por cuestiones legales, tienen 15 y 16 años.
En el caso de estos últimos, trascendió que por orden de la justicia fueron alojados en el Centro de Recepción ubicado en las instalaciones donde funcionaba el instituto Valentín Vergara.
Fuentes policiales indicaron que dos de los menores se resistieron a la aprehensión y uno de ellos agredió e intentó sustraerle el arma a un efectivo.
“El chico (por la víctima) había comentado que uno de lo delincuentes tenía una camiseta de River y el otro una de Boca. Cuando se los ubica en la plaza, uno de ellos intentó darse a la fuga por el camino diagonal que conduce hacia calle Alsina”, señalaron voceros oficiales.
Indicaron que los sospechosos fueron interceptados y que uno de los menores agredieron a un oficial de apellido Nador.
“El chico se resistió a la aprehensión, intentó sustraerle su arma reglamentaria y comenzó a ejecutar golpes contra la humanidad del oficial, resultando lesionado en el pómulo izquierdo”.