Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Efectivo trabajo del equipo de fiscalía dedicado a delitos rurales

El titular del Ministerio Público, Juan Pablo Fernández, describió que en un año se tramitaron más de 200 causas. Desde la policía señalan que la cantidad de hechos disminuyó y valoran el trabajo coordinado.
Fernández consideró fundamental la actividad del equipo para imprimir celeridad a las diligencias. Sostuvo que "las demoras en una investigación juegan a favor del delincuente". Foto: Archivo La Nueva.

Gerardo Monforte

gmonforte@lanueva.com

La celeridad en las diligencias y el trabajo conjunto con la policía han resultados decisivas para que el Equipo de Investigación de Delitos Rurales de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 11, lograra resultados positivos en muchas de las más de 200 causas tramitadas desde su creación en febrero de 2016.

El fiscal general Juan Pablo Fernández hizo un balance satisfactorio sobre el desempeño y consideró que su conformación resultaba imprescindible, debido a que anteriormente los casos de abigeato se instruían en fiscalías genéricas y no temáticas, como es la UFIJ Nº 11, a cargo de Diego Conti, especializada en robos con armas.

El grupo de trabajo está conformado por Antonio Orozco, Germán Pili y Bruno Ranzini, quienes desarrollan la tarea junto a efectivos de los distintos Comandos de Prevención Rural.

El titular de la fiscalía bahiense indicó que la actividad desarrollada permitió la desarticulación de bandas que se dedicaban al robo de ganado mayor en campos de Bahía Blanca y la región.

Según un relevamiento efectuado por el Ministerio Público, entre el 15 de febrero del año pasado y el último miércoles se iniciaron 222 Investigaciones Penales Preparatorias, se solicitaron a la Justicia de Garantías 52 allanamientos (43 otorgados y 9 denegados), se pidieron 20 detenciones (16 ordenadas y 4 rechazadas) y 13 prisiones preventivas (9 dictadas y 4 negadas).

De la misma forma, ocho causas fueron elevadas a juicio y 33 expedientes resultaron archivados.

“El trabajo de la causa en tiempo real es fundamental en esta modalidad delictiva, porque las demoras en una investigación juegan a favor del delincuente. Si para hacer un allanamiento u otro procedimiento se dejan pasar horas, lo más probable es que los vestigios del delito desaparezcan”, opinó Fernández.

Agregó que “las decisiones que en esta materia no se toman de modo inmediato, al otro día ya carecen de eficacia. Cuando se desarticulan estas bandas el índice delictivo disminuye y mejoran los niveles de seguridad”.

Explicó que generalmente están conformadas por entre 3 y 5 personas que roban el ganado, lo faenan y distribuyen para su comercialización.

“Por medio de este equipo especializado se logra focalizar en una determinada actividad ilícita y se alcanza esa eficiencia necesaria para poder desarticular ese tipo de organizaciones y prevenir nuevos hechos”.

El fiscal general destacó las tares de inteligencia y de campo para poder descubrir el delito en el momento de su comisión o inmediatamente después.

“Un problema irresoluble son las grandes distancias territoriales, porque el Departamento Judicial Bahía Blanca es uno de los de mayor superficie y comprende doce partidos”.

“El control en el lugar es muy difícil. Si uno lo desarrolla en caminos vecinales, la delincuencia se desplaza a otros campos. Por eso hay que trabajar con información e inteligencia para sorprender a los delincuentes cuando vienen a la ciudad, porque perseguirlos por los caminos vecinales se hace sumamente dificultoso”, agregó.

Comercialización

De la misma forma, sostuvo que los dueños de frigoríficos y carnicerías que compran la carne de procedencia ilegal también forman parte del circuito delictivo.

“Es toda una organización que se beneficia. Por supuesto que esos productos se venden más baratos y esas personas hacen pingües negocios con el fruto de algo ilícito”.

Siguió diciendo que “acá no solo entra en juego el robo de ganado, el encubrimiento y el blanqueo de esa actividad ilegal, sino también la salubridad de la población que compra y consume esa mercadería”.

En ese sentido, consideró que la faena clandestina, sin las condiciones de higiene necesarias, ponen en riesgo la salud pública.

“La compra de esa carne también constituye un delito, porque quien la adquiere sabe que es producto de un hecho ilícito. Esas personas realimentan el circuito de la ilegalidad, porque representan la demanda de esos delitos”.

Finalmente, Fernández aseguró que en el último tiempo no se registraron robos a mano armada, bajo la modalidad de entradera, en viviendas ubicadas en establecimientos rurales.

“Los resultados fueron muy buenos”

El comisario mayor Alberto Daniel Martínez, coordinador de zona de Seguridad Rural Bahía Blanca, advierte una merma considerable en la comisión de este tipo de delitos desde que en febrero de 2016 un equipo especializado de la UFIJ Nº 11 comenzó a trabajar en el tema.

El jefe policial remarcó además que en el transcurso de un año se desbarataron bandas dedicadas principalmente a la sustracción de ganado mayor, y se detuvo a sus integrantes.

“Trabajamos mancomunadamente con la fiscalía y los resultados de los procedimientos fueron muy buenos. Ahora el fiscal nos acompaña en los allanamientos y los funcionarios a su cargo están al tanto de todas las investigaciones que realizamos”, afirmó.

“Antes de que este equipo comenzara a trabajar con nosotros, hacíamos la misma tarea, pero los resultados eran distintos. Eso se vio reflejado en la baja importante de abigeatos, según estadísticas del Ministerio Público Fiscal”, acotó.

“Hay hechos que no se denuncian o muchas veces los productores afectados no radican la presentación en sede policial, sino que lo hacen directamente en la fiscalía”, completó el uniformado.

También se refirió a la satisfacción de los ganaderos por el desempeño del personal policial y judicial abocado a esta temática.

“Los productores ven con buenos ojos el trabajo en conjunto que se hace; tenemos reuniones con ellos y estamos en contacto permanente con la UFIJ Nº 11. El cambio para trabajar es impresionante”, resaltó Martínez.

Por último, el efectivo policial indicó que en esta zona son pocos los casos de robo o hurto de maquinaria agrícola.