Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Posible extorsión: versiones cruzadas

Declararon dos acusados de presionar a un empresario para que pague presuntas deudas a terceros.
Parte del material secuestrado por la DDI en el operativo que incluyó las aprehensiones.

Dos personas que fueron arrestadas el último viernes por la noche, acusadas de extorsionar a un empresario, declararon ayer versiones diferentes ante el fiscal general adjunto Julián Martínez, quien solicitó que se convierta en detención la aprehensión de ambos.

Néstor Gastón Rodríguez, de 30 años, negó tener algo que ver con el hecho, mientras que Esteban Sebastián Aravena (30) señaló que estaba en tratativas de cobranza con el denunciante y, sin aceptar la situación como un delito, reconoció que estaba en el lugar para obtener el dinero.

De esta manera, la fiscalía espera que en las próximas horas el juez de Garantías Guillermo Mércuri resuelva el pedido de Martínez.

La investigación fue iniciada por la DDI, tras una denuncia realizada por un empresario local, de quien se reservan los datos por seguridad.

La víctima señaló que era extorsionado por dos personas, que le solicitaban dinero bajo amenazas, a cambio de no molestar a su familia.

Luego de tomar conocimiento que el último viernes se iba a realizar una de las entregas requeridas, la policía de civil montó un operativo en la estación de servicio de la avenida Colón y Vieytes, logrando aprehender a los sospechosos y secuestrando la totalidad del dinero entregado: 60 mil pesos.

Tanto Rodríguez como Aravena fueron trasladados a la comisaría Primera, donde quedaron alojados hasta su traslado, ayer a la mañana, a la sede de la Fiscalía, donde prestaron declaración indagatoria.

Ambos cuentan con antecedentes policiales (ver aparte) y, a partir de la investigación iniciada, se deduce que Aravena obraba como “cobrador o fuerza de choque”.

Además, se mencionó que esta era la tercera ocasión donde la víctima hacía una entrega de dinero a los extorsionadores. En las anteriores ocasiones ya había abonado una suma cercana a los 30 mil pesos.

El empresario, según supo La Nueva., tenía deudas de vieja data, que sus acreedores no pudieron reparar por vía judicial, por lo que habrían “contratado” a estas personas.

El fiscal Martínez aclaró que en los próximos días analizará los pasos a seguir.