Un joven recibió un tiro durante un violento incidente en Grünbein

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Un joven se encontraba anoche internado luego de recibir un disparo en su pierna izquierda, realizado por un vecino al que aparentemente le molestó la presencia de la víctima y de otras dos personas charlando en la vereda de una vivienda ubicada en el sector de Grünbein.

Fuentes oficiales indicaron que el hecho se produjo poco antes de las 8 de la víspera, en La Rioja al 5900, y resultó damnificado Exequiél Cuyamán (20), quien fue asistido en la guardia del Hospital Penna.

Según trascendió, al momento de la agresión se encontraba acompañado por Cayetano Doo y Alan Lagos.

“Lamentablemente, a mi vecino, como tantas otras veces, se le volaron las chapas y le pegó un tiro a uno de los muchachos que estaban acá conversando con el pibe mío, que esta está estudiando de guardavidas y esos muchachos lo habían acompañado durante toda la noche, mientras hacía la clase de rescate”, explicó Fabián Lagos.

“Cuando volvieron, a las siete y media, se quedaron charlando acá en la vereda, y a este vecino (que ocupa la vivienda lindera) esas cosas le molestan, las haga quien las haga. A él le molesta si pasa una moto haciendo mucho ruido, o si los chicos juegan a la pelota en la vereda. Todo le molesta”, continuó.

Más adelante explicó que el agresor “sacó su auto marcha atrás y tomó una de las armas que tiene y tiró. Estaban los tres juntos, por lo que le pudo haber pegado a cualquiera, pero le dio en la pierna izquierda a Exequiél, quien logró saltar la tranquera y los tres se fueron para adentro porque (el agresor) supuestamente les iba a seguir tirando”.

En este sentido, fuentes de la comisaría Cuarta indicaron que el responsable del ataque, que tendría unos 70 años de edad, se encuentra identificado y tras el episodio se retiró del sitio en su vehículo particular, sin que hasta anoche pudiera ser localizado.

Señalaron que el proyectil quedó alojado en la extremidad de la víctima, por lo que aún no se pudo determinar si correspondería a un aire comprimido o un arma calibre 22.

"Él tiene varias armas, lo sé porque he entrado a su casa. Se ha separado muchas veces y en varias ocasiones lo he atendido cuando estuvo enfermo, y en la habitación además de la cama sólo estaba la escopeta y una silla”, agregó Lagos.

Aseguró también que los muchachos “no le dijeron nada, pero él tipo preguntó 'qué te pasa' y, como saben que es medio loco sólo le dijeron 'nada'. Y ahí le dijo '¿querés que te pegue un tiro?' y sacó el arma y disparó. Fue así de sencillo”.

“Mi casa está cincuenta metros adentro y los enganché a mitad de camino. Entonces (a Cuyamán) lo llevamos para adentro, lo sentamos, le dimos agua y le hicimos un torniquete. Decí que sólo lo lastimó, pero pudo haberlo matado”, cerró diciendo.