Ladrones robaron la caja de un local

Redacción de La Nueva.

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En cuestión de segundos un delincuente ingresó anteanoche a un polirrubro de Villa Rosario y se apoderó de la caja registradora con la recaudación, para finalmente escapar junto a un cómplice que lo aguardaba en una motocicleta.

El audaz robo quedó registradora por las cámaras de seguridad del local ubicado en Saavedra al 2700, que una semana antes había sufrido otro episodio de inseguridad, cuando ladrones intentaron acceder durante la madrugada y finalmente huyeron con las manos vacías.

“Fue sobre las 21 y no había clientes. Uno se quedó afuera en la moto y el otro entró, tiró toda la caramelera y fue directo a la caja. La manoteó y se la llevó entera. No sabemos exactamente cuánta plata había, pero era toda la recaudación de la tarde”, describió Jonathan Manuel (25), hijo de la propietaria.

El joven mencionó que “cuando sentí el impacto salí, aunque primero me quedé duro. Justo me había metido atrás, porque hacía unos minutos se habían ido varias personas”.

Sostuvo que poco antes había cambiado el turno con su hermana y que por esa razón no alcanzó a retirar el dinero.

Indicó que el individuo que perpetró la sustracción actuó con el rostro cubierto.

“Vamos a ver cómo hacemos con las cámaras que tenemos adentro y afuera del local. Podemos acercar la imagen para ver con exactitud su rostro. Eso ya está en manos de los técnicos y después tendrá que encargarse la policía”.

Sostuvo luego que “la pérdida es grande porque la caramelera que rompió es costosa y más aún los caramelos que perdemos, ya que quedaron llenos de vidrios. Encima, también se llevó los chocolates que estaban arriba del mostrador”, aseguró.

Manuel comentó que “el pibe (por el delincuente) tardó tres segundos. Para mí 'pispeó' por la ventana que no hubiese nadie adentro”.

“La puerta la siento enseguida e incluso tenemos cortado el picaporte como para que al menos les cueste más entrar y salir. Pero dejó la puerta abierta por completo”, siguió diciendo.

Por otra parte, sostuvo que “el último viernes a la madrugada nos patearon la puerta para entrar, pero mi mamá, que vive atrás, los escuchó. De todos modos, esta es las primera vez que nos entran a robar”.

“Mi mamá los corrió, llegó hasta donde estacionaron la moto, pero no pudo hacer nada. Una mujer salió con un chango, donde seguramente llevaba la caja registradora tapada, pero no quiso mostrársela”, finalizó.