Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Vecinos furiosos quemaron la casa del sospechoso

En represalia por el macabro hallazgo, unas cincuenta personas, ante la presencia de dos efectivos policiales, prendieron fuego la vivienda de Jonathan Luna.
Bomberos de Ingeniero White trabajaron por treinta minutos para sofocar las llamas en la vivienda de chapas.

Tras el allanamiento realizado en la vivienda de Ingeniero White donde residía Jonathan Luna, el principal sospechoso de asesinar a Micaela Ortega, esta fue arrasada por las llamas provocadas por al menos cincuenta furiosos vecinos, ante la pasiva respuesta de la policía y perdiéndose cualquier tipo de posibilidad de conservar indicios y pruebas que permitan colaborar con la investigación.

“Esto se veía venir”; “se lo merece”; “no tiene que pisar más este lugar”, fueron algunas de las expresiones que se escucharon ayer, minutos después de las 11, cuando los exaltados vecinos prendieron fuego la precaria vivienda de chapa y maderas ubicada en Juana Azurduy, casi esquina Canning.

Si bien fuentes policiales y hasta el propio fiscal general, Juan Pablo Fernández, confirmaron que el incendio no comprometió ninguna prueba, ya que la nena nunca estuvo en esa casa, será una incógnita si es así o no.

“Sinceramente nunca la vi por acá, si bien en el barrio decían que si. Comentaban que (la nena) andaba con un pañuelo en la cabeza, que se había cortado el pelo y otras cosas más que no sé de dónde las sacaban”, dijo en el lugar a un cronista de La Nueva. una mujer que prefirió no identificarse.

Gran parte de las personas que ayudaron a Luna y a su pareja -de 56 años- a levantar su vivienda, fueron partícipes de hacerle saber que no lo querían más en el lugar. En represalias por el macabro hallazgo del cuerpo sin vida de “Mica”, destruyeron el inmueble, ante la atónita mirada de los únicos dos efectivos policiales que custodiaban el lugar.

“Toda la gente que se acercó le advertimos a los policías que, por más que estuvieran ellos, le íbamos a prender la casa igual”, agregó la vecina.

“No podés perdonar a una persona así y ella (por su pareja) era cómplice”, afirmó.

Jonathan Luna vivía en la precaria casilla junto a una mujer que, según informó el fiscal Fernández, “fue pieza importante” en el desarrollo de la investigación.

“La mujer parecía buena y él (por Luna) se la daba de calladito, pero era un tipo joven y no trabajaba. Habían venido de afuera y todo el mundo les dio una mano cuando la necesitaron. Se los ayudó con chapas para hacerse un ranchito, porque andaban de casa en casa”, expresó.

“La mujer trabajaba limpiando y él estaba siempre metido acá. Un almacenero contó que ella había dicho que lo conoció en la cárcel y se hizo cargo de él”, acotó.

Sobre los rastrillajes realizados en el sector, la mujer comentó que “la policía llegó a esta zona, alumbraba con linternas y no entraba a las casas. Si realmente la hubiésemos visto lo hubiésemos dicho, no tenga dudas de eso”, afirmó la señora.

Por otra parte, fuentes policiales indicaron que la pareja de Luna por seguridad se retiró de la vivienda.

“Decía que el tipo la golpeaba y nos pedía ayuda. Pero se peleaban y al rato andaban juntos de nuevo”, aportó otra vecina del sector.

Una dotación de los bomberos voluntarios de Ingeniero White trabajó por espacio de 30 minutos para sofocar las llamas.

El intendente Gay

Compromiso. “Estuve con Mónica (Cid) y su familia en su casa. Nos comprometimos a trabajar juntos para que se haga justicia y que no haya más femicidios en nuestra sociedad", escribió Héctor Gay en Twitter.

"Quiero expresar mi profunda tristeza y dolor por la muerte de Micaela Ortega y acompañar en este difícil momento a todos sus familiares", manifestó.