Otra movilización por la aparición de Micaela Ortega
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"Mi hermana no está sola; otra persona la tiene retenida", aseguró anoche Brian, hermano de Micaela Ortega (12), en medio de las 250 personas que se concentraron por sexta vez en el centro de la ciudad para marchar con un único pedido: "Que vuelva 'Mica'".
Ya se cumplieron tres semanas desde el momento en que la menor se fue de su domicilio en Belisario Roldán al 2200, y su paradero tiene desconcertado tanto a policías como investigadores.
"Voy a llegar hasta las últimas consecuencias, no me importa nada, no tengo problemas en remover cielo y tierra para encontrarla. Mi hermana tiene tan sólo 12 años, no sabe manejarse sola en la calle y no me la imagino saltando paredones de casa en casa", indicó .
El joven ocupó los primeros lugares de la columna de manifestante que partió desde el Palacio Municipal, luego tomó por San Martín, Zelarrayán, Sarmiento y Estomba, donde permanecieron algunos minutos frente a la sede de la fiscalía y terminaron en la primera cuadra de Colón.
"Alguien le está comiendo la cabeza, sólo le pido a Dios que esté bien y que vuelva a casa cuanto antes. Hasta que no me devuelvan a mi hermana yo no voy a estar conforme ni con la policía ni con la justicia", sostuvo el muchacho y agregó que "ellos se manejan de una manera y nosotros hacemos nuestra propia investigación".
Sobre la posibilidad de que Micaela pueda estar fuera de la ciudad, Brian reconoció que "no sé qué pensar en este momento, porque se me cruzan muchas cosas en la cabeza. Desde el hallazgo hasta lo peor".
"Últimamente no me sorprende nada de lo que está pasando en Bahía Blanca. En pocos meses hubo tres homicidios en Ingeniero White, hay personas que desaparecen y ninguna cámara registra nada. Tengo mucha bronca porque pensé que vivía en una ciudad segura y ahora siento que estoy caminando en el infierno, en medio de una pesadilla", mencionó.
"Al tercer día de su desaparición sentí que Micaela estaba en riesgo, por eso no quiero pensar en nada", concluyó Brian.
Por su parte, la madre de la niña indicó en la mañana de ayer que una testigo manifestó haberla visto en un vagón abandonado el calle 1 de mayo pasado.
“No dijo mucho más, marcó un lugar al que fueron los perros, pero no se halló nada”, sostuvo Mónica Cid.
El ministro de Seguridad Cristian Ritondo ofreció una recompensa de hasta 200 mil pesos para los aporten datos concretos de la menor.
En las últimas horas personal policial llegó hasta una vivienda de la calle Río Atuel al 2400, donde los perros detectaron que la menor habría estado en un galpón ubicado en la parte trasera del terreno. De todas maneras el resultado del allanamiento dio negativo.
En tanto, mientras se desarrollaba el procedimiento, y a partir de información suministrada por la familia de la niña, los efectivos se trasladaron hacia otra finca situada al 3800 de la misma arteria, pero tampoco hallaron elementos de importancia para la investigación.
Se supo también que el oficial subinspector Gustavo Deibele, integrante del Comando de Patrullas, sufrió algunos golpes al caer anteanoche en un pozo ciego de unos cuatro metros de profundidad, cuando registraban el domicilio de Río Atuel.
La ardua labor de los agentes policiales y de la fiscalía a cargo de Rodolfo De Lucía no se detiene; la desaparición de Micaela, por el momento, arroja más interrogantes que afirmaciones.
“Mi hija está retenida, porque no podría vivir sin su cosas. Nos enteramos que tenía 615 contactos (en las redes sociales) que desconocíamos. Que 'Mica' se haya ido es una pesadilla”, dijo su madre antes de la marcha.