Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Balearon a un policía en Tandil y ahora pide ayuda para sobrevivir

Jorge Galarza vive con su mujer --que está embarazada-- y su pequeño hijo. En agosto fue gravemente herido por tres delincuentes en el Operativo de Seguridad Invierno 2015 y aún hoy no pudo volver a trabajar.
Jorge Galarza (41) pide ayuda para poder salir del mal momento que está atravesando junto a su familia.

El policía Jorge Agustín Galarza (41) partió a fines de julio pasado hacia Tandil para participar del Operativo de Seguridad Invierno 2015. El objetivo era sumar horas extras y seguir construyendo su casa para su mujer, su pequeño hijo y un bebé que viene en camino.

Falta un día para regresar a Bahía Blanca cuando le ordenaron que recorriera un parque de esa ciudad ubicada en el centro de la provincia de Buenos Aires. Era 1º de agosto y ese día marcó un antes y un después en la vida del teniente del Escuadrón de Caballería local, donde se desempeña desde hace casi una década, según informó.

Sobre el mediodía de esa cálida jornada, mientras caminaba por el paseo público tres delincuentes lo balearon y le provocaron una grave herida que hasta el día de hoy le impide poder trabajar.

Ahora necesita ayuda para poder salir del mal momento que está atravesando tanto él como su familia.

“Recorría el Parque Independencia, por un sendero que subís del dique, cuando me encontré con tres individuos que me parecieron sospechosos porque hacía calor y estaban con camperones y bolsos. Les pregunté qué hacían, dos me miraron y salieron corriendo y el otro se da vuelta y comenzó a dispararme de una”, comentó el efectivo a La Nueva.

“Este tipo estaba a unos seis o siete metros cuando comenzó a tirarme. Sentí un golpe en la pierna pero con la drenalina seguí adelante e intenté perseguirlo. El desconocido salió corriendo pero siguió disparándome. A partir de ahí comienza todo el sufrimiento”, añadió.

Galarza quedó tendido en el piso y con su teléfono personal, ya que no contaban con handies, llamó a sus compañeros para que lo pudieran auxiliar.

"Me desmayé y no recuerdo nada, sólo que caí por el sendero. De todos modos, hasta dónde estaba logró llegar desde el jefe de la Departamental hasta el mismo intendente de Tandil. Y me llevaron al hospital", detalló.

El teniente herido explicó que el proyectil atravesó su pierna izquierda entre el tendón y el hueso. El músculo se abrió y actualmente renguea al caminar.

“Además cuando caí con la espalda y se me formó una lumbalgia”, acotó.

“En Tandil me atendieron de '10', los problemas comenzaron después en Bahía. Cuando me debían trasladar no había ambulancia, por lo que me trajo un compañero, Diego Sánchez, que también es de acá”, señaló.

Y aclaró que las máximas autoridades lo descuidaron y que su jefe, Carlos Rossano, “nunca se hizo presente ni me llamó por teléfono. No hizo lo básico que tenía que hacer un patrón”.

“A la ART tuve que ponerle abogado y denunciarla, porque estuvo casi dos meses para que me diera un turno. Debía disponer de traslados para llevarme y solamente una vez me puso un remís y en la otra si no la pagaba yo llegaba tarde”, manifestó el damnificado.

“Siento de todo, en especial bronca. Llevo 21 años ayudando a la gente; estuvimos en varios lugares complicadísimos y que a uno lo dejen tirado es muy feo. Me da mucha impotencia que el jefe nunca se haya preocupado por mí. Igualmente, no soy al único que le pasó esto”, admitió Galarza.

Luego mencionó que inició una causa por "abandono de persona" y que por no poder trabajar no puede cumplir con la manutención de otros dos hijos que tiene de una pareja anterior.

“No tengo ayuda del gobierno ni de nada. La única forma de poder construirme mi vivienda es endeudándonos con nuestro recibo de sueldo y trabajando a morir. Vivo con dos mil pesos por mes, más la ayuda de familiares, pero no me alcanza. A veces dejo de comer para darle a mi familia”, reconoció el policía herido.